Usuario invitado
8 de mayo de 2025
Es un hermoso hotel Boutique, un paraíso u oasis tropical cerca de la playa , ideal para relajarse y pasar los momentos más tranquilos. Las habitaciones son preciosas, nos tocó la número tres, es espaciosa con buen aire condicionado (jamás hospedarse en guanacaste sin aire acondicionado, las noches son extremadamente calurosas), la cama confortable el sueño llega rápido y apacible, con ese ambiente bohemio enamora. Las áreas verdes son hermosas así como la piscina que es refrescante . En la parte de atrás hay camas para tomar el sol y un bar, el ambiente se pone bonito. La comida… Exquisita, comimos hamburguesas (la negra-burguesa, mi favorita) los calamares y el pescado a lo macho son un si o si. Tuvimos suerte de deleitarnos con música en vivo durante la cena y fue majestuoso. El trato del personal fue indudablemente de primera, la atención es 1000 de 100, todos fueron tan amables, el trato humano de Alex, Yamilet , Randall y Rotcy fue la joya de la corona. El día que llegamos Alex nos recibió con los cócteles de bienvenida y al llegar la habitación había pastel de chocolate, el otro día llegamos al cuarto y había un pastel de maracuyá , Decoración con globos, camisetas y un bolso precioso. Fue una sorpresa muy grata. Además de todo eso la playa está a 10 minutos caminando, en las mañanas en la orilla se pueden nadar disfrutar y relajarse, es como una piscina y ya en la tarde el mar es más bravo y no se puede, pero vale la pena darse la vuelta. Hay surfistas todo el día disfrutando de las olas, es un espectáculo impresionante. El mejor hotel restaurante de la zona, una parada infaltable en guanacaste. Estamos deseando volver.