Checkin Bungalows Atlántida

En el restaurante hay una chica Antonia que es un cielo ,súper atenta ,siempre te recibe con los buenos días ,gracias ,vamos un cielo ,luego los otros compañeros también ,pero con ella como es de las que llevan tanto tiempo ya aquí ,pues hay más confianza

Día 3 de Julio 2024, llegue a este hotel sobre las 11,45h en recepción me dieron llaves del bungalows 44, muy cerca de recepción, se supone que está ya preparado y limpio, pues nada más entrar me estaban esperando dos cucarachas corriendo por allí y otras dos pisadas y muertas, una araña y algún mosquito en cuarto baño mal Oli ente, reclamo y dicen en recepción que ya no hay servicio limpieza, pero sí quien limpio piso las cucarachas y las dejo, con mal gesto fue con escoba y recogedor y las quito, a las 3 de la mañana me levanto al servicio y otras dos corriendo por allí, parece que fui de safari de cucarachas, reclamó al día siguiente me cambian a otro bungalows el 78, y todos los días matando larvas de cucarachas muy pequeñas que saltaban , tuve que llamar a recepción para que cambiaran sábanas y toallas después de 4 días me cambian las toallas, ( un sábado) y el domingo me cambian las sábanas, limpieza de fregado para higiene y barrido, no se producen nunca, no me extraña lo de las cucarachas pero es que mi mujer todos los días dejaba un anillo de valor en la mesilla y ese día que cambiaron las sábanas que estábamos desayunando desaparece el anillo, reclamo y me dicen que haga una denuncia y que se lo diría a la encargada de limpieza, volvió la sra. Que cambio las sábanas y empezó a sacarlas de un saco y sacudirlas y a la tercera salió el anillo, sospecho y me queda la duda, pesadilla de vacaciones, obsesionados con las cucarachas y el mal olor del baño, menudas vacaciones y encima e pagado por unos servicios que no an realizado, ya reclame a la mayorista y a la agencia y esto va a seguir a información y turismo y a sanidad, el peor veraneo de mi vida y peor sitio, cuidado con el marketing, este engaña mucho, no es lo que te venden y el personal de limpieza ni te saludan, muy antipáticas, el restaurante , bien y muy amables

Llegué a este hotel de casualidad. Había reservado en otro y me desviaron por overbooking a este. En un inicio no quería alojarme aquí. Había leído algunas opiniones en diversos portales algo negativas y estaba reacio a pasar aquí las que eran mis merecidas vacaciones. Dada la premura del viaje y el no tener mucho margen para buscar otro hotel acepté. Puede comprobar gracias a ello, que la gente en ocasiones no son muy justos con sus opiniones, que las exacerban, sobre todo lo negativo de los lugares. Me asombra por ejemplo no haber leído en ninguna reseña la decoración del restaurante y del comedor. Sus árboles, las ramas, las estalactitas del techo hacen que uno se sienta dentro de un lugar mágico. Claro que he estado en salones 5 estrellas con comida igual de exquisita, pero pocas veces dichos hoteles superiores tienen un salón enorme y así de bien tematizado. Puertas como incas, decoración como un bosque perdido. De ahí el nombre del restaurante… el templo perdido. Como nadie lo había comentado en las numerosas opiniones que leí antes de alojarme?? Está claro, la gente lo que más destaca siempre es lo negativo. Leí numerosas líneas sobre la cantidad de cucarachas que había…recuerdo casi visualizándolo una opinión que decía que salían hasta del tostador.. como iba a querer alojarme?? Pues señores, dentro de nuestro bungalow no vimos absolutamente ninguna. Así fue. Pero podrían encontrarse, porque la zona y el clima es muy propenso a ello. A no ser un hotel en altura, sino tener la mágia de ser apartamentos es mas que probable en cualquier rincón de la isla. Repito. Ninguna encontramos en nuestro cuarto. Si había leído buenas opiniones del personal. Y es absolutamente fundamental. Muchos hoteles de la zona son para extranjeros y en algunos de ellos hasta te sientes extraño en tu propio país. Aquí los camareros en su mayoría hablan idiomas pero también por supuesto español. Conocimos primero a Paula, una gran camarera, muy eficiente y que en seguida nos escuchó que acabábamos de llegar y nos trató de hacer sentir bien explicándonos el funcionamiento. Hasta en las ocasiones en las que estaba más ocupada siempre tenía un saludo y una sonrisa para los clientes. Excelente trabajadora. Pedro era un camarero que llevaba mucho mas tiempo en el hotel. Se notaba también la experiencia y en seguida nos hizo también sentir como en casa incluso aconsejándonos sobre algunas visitas a la isla que nosotros mismos preguntamos. Da gusto que gente que trata con tantos clientes te sigan haciendo sentir único. Mirándole hasta se aprende en la forma de componer cocktails. Gracias Pedro. Nayibe es otra camarera que si la encuentran deben saludarle. Todo simpatía, pasión por su trabajo y a la par que eficiencia en todo lo que hace. Muy rápida en el control de las mesas, y pese a ello siempre atenta a si te faltaba algo o si podía hacer tu visita al hotel una estancia para recordar siempre. Hace que los clientes se sientan únicos y que se lleven la mejor de las opin

Acabamos de volver de unas maravillosas vacaciones de 8 días en Tenerife y es la tercera vez que nos alojamos aquí. Personal de 10 (amables, serviciales, trabajadores) en especial Alexander (camarero) y Andrés (socorrista) siempre atentos, educados y con una sonrisa al igual que el personal de recepción que siempre están dispuestos a ayudarte en todo. Ubicación perfecta: con un breve paseo te plantas en una playa enorme con vistas al puerto y un poco más hacia adelante está la playa de “las vistas” todavía más grande. Cerca hay también locales para cenar o tomar algo (ambiente muy inglés). Si alquilas coche no hay problemas de aparcamiento, todo es zona blanca y la cantidad de plazas de aparcamiento es enorme a ambos lados de la calle. Si se viaja con personas mayores, hay opción de alquilar motos eléctricas. Habitaciones: en este caso escogimos la habitación premium y es la decisión acertada ya que dispone de AC (puede ser difícil descansar si no lo hay debido al calor y humedad) y una enorme terraza con tumbonas y toallas (lo cual es un acierto si algún día quieres tomar el sol y no bajar a la piscina) Buffet: comida variada y al gusto, lo mismo proponen opciones vegetales, sopa, de pasta, carnes e incluso temáticas (comida italiana, mexicana…). Postres variados también. El café incluido es de máquina. Gimnasio: hay barra de press banca olímpica con multitud de discos (los cuales te sirven de mancuernas), dos bancos fijos y aparte, uno ajustable (aunque no hay zona para hacer el press banca propiamente dicho, no hay zona donde apoyar la barra para cogerla y dejarla). Máquina de aperturas para pecho, para hacer fondos, abdominales, dos elípticas…. Siempre es y será un placer volver.

Un apartamento modesto, con buena relación calidad precio (3 estrellas), limpio, el personal muy amable y el bufet muy bueno, en esto no envidian a ningún 4 estrellas. La única pega que pongo es la habitación grande muy oscura y mal iluminada.

Hemos pasado una semana aquí, sabíamos que íbamos a estar bien ya que solemos venir siempre en verano. Las vacaciones aquí son maravillosas sobre todo por el personal desde las chicas y el señor de recepción que nos han atendido perfectamente desde el minuto uno, Alexander e Iván en el comedor que nos han hecho nuestras comidas mucho más amenas con su amabilidad, simpatía y atención. En la piscina (aunque este año nos ha dejado los bañadores un poco verdes, por poner alguna pega si se puede) Andrés nos alegra el día, es un plus de la piscina 1, gracias por tratarnos como familia siempre. Y gracias también a Pedro y a Betania por tratarnos tan bien sobre todo a nuestro pequeño Aarón que los adora. En general un 10 a todo porque siempre nos hacen sentir como en casa…. Esperamos volverlos a ver a todos el año que viene. Aarón, Abraham y Alba