Usuario invitado
25 de septiembre de 2022
A destacar la amabilidad de todo el personal, desde recepción ( Jesús ) hasta el servicio de restauración ( especialmente Francisco , el camarero de Cádiz ). Hotel un poco alejado del centro, pero con un ambiente relajado y agradable, parking propio y amplias zonas para aparcar por los alrededores. Ah !!! ..y wifi gratis....pero...es un hotel con demasiadas escaleras y no es apto para personas con problemas de movilidad o carritos de bebé. El apartamento está muy bien, completo y bien mantenido, aunque con algún fallo, como el funcionamiento de la ducha ( no tiene bañera ), con mandos de complicado manejo, entrada bastante difícil para personas mayores y suelo de la ducha resbaladizo ( sin antideslizantes ) y muy peligroso. Además, al ducharse se sale toda el agua y se moja todo el suelo. Encima, para encender la vitrocerámica , hace falta un manual de instrucciones porque es complicadísima . Las almohadas son pequeñas y duras como piedras. Las toallas de ducha son enanas. La terraza amplia, muy cómoda, con mesa y 4 sillas. La comida, no es que sea muy variada, pero casi todo lo que hay está bueno, siempre tienen carne y pescado a la plancha, incluso en el servicio de almuerzo .Aunque el desayuno sí nos pareció pobre, con chacina de poca calidad y poco variada. Ah!...y otro fallo...no reponen helados en el restaurante. Y, como ya dije antes, los camareros /as y cocineros /as muy amables, ( tenían el detalle de avisarnos de que iban a retirar la comida por si queríamos algo más ) siempre dispuestos a hacerte la estancia agradable, no como en otros hoteles que hemos visitado y que parece que les debes algo..... La piscina bien, pero cierra pronto, a las 6 de la tarde. Algún socorrista un poco " enterado " a las 5 ya está recogiendo las hamacas, aunque haya gente en la piscina. Casi todo positivo, limpieza, tranquilidad, atendimiento, comida,....pero a mi entender , el régimen todo incluido es muy pobre y poco señalizado en el mismo hotel, pues si no preguntas, casi ni te enteras de lo que ofrece. No tienen snacks a la vista. No hay cerveza sin alcohol. No te dan botellas de agua para la habitación. Apenas tienen sobres de infusiones ( sólo tenían té ). Para colmo, cada vez que pides algo, te solicitan el número de habitación y eso que te ponen una pulsera todo incluido al llegar .La verdad que resulta bastante incómodo tener que repetir el número de la habitación cada vez que pides algo, se entiende que la pulsera ya te identifica como cliente todo incluido. Por otra parte, tampoco hay show nocturno, sólo hubo un día, un guitarrista, y durante 1 hora, además no hay espacio para las actuaciones, tienen que hacerlo en unas escaleras de paso y junto a la puerta del bar. Pero bueno, son aspectos mejorables. Por la oferta con la que he ido considero una relación calidad/precio buena; quizás con los precios habituales no pasaría a regular.