Usuario invitado
31 de enero de 2023
Es la tercera vez que nos alojamos y esta vez ocupamos la habitación 307 (las dos veces anteriores tuvimos la suerte de ocupar las de las terrazas enormes). Ubicación excelente, limpieza impecable, personal "como los de toda la vida": profesional, diligente y amable, especialmente la señora encargada de servir el desayuno (una muy "estilosa" y muy alta). El único "pero" está en el baño: la bañera es algo estrecha y la cortina muy larga, por lo que al arrastrarse no se orea la suficiente y se puede pegar al cuerpo (lo que nos da mucho asco) y la presión del agua insuficiente. Pero, vamos, pequeños detalles fácilmente subsanables. ¡Enhorabuena y a seguir mejorando!