Cromwell International Hotel

Estuvimos cuatro personas alojados desde el martes 7 hasta el 11 de Noviembre, había visto alguna crítica acerca de este hotel pero debo de admitir que poco puedo encontrar satisfactorio del mismo, a lo sumo los colchones eran soportables en cuanto a poder dormir unas noches. Check in realizado con normalidad nos desplazamos a la habitación y en la entrada habia restos y herramientas en la misma entrada que allí permanecieron hasta el día siguiente por la tarde, la puerta de entrada funcionaba unas veces si y otras no, entramos y las ventanas del exterior estaban abiertas, vimos que había un andamio en el exterior y al cerrarlas manchamos las manos con pintura recién de dichas ventanas, hacía mucho frío en el interior intentamos poner la calefacción y no funcionaba, las camas hechas de muy baja manera, he de decir que los días siguientes las hicimos nosotros, había un olor un poco raro en la habitacion pensamos que sería de los cabeceros tapizados de las camas y miramos debajo de las camas y bajo una de ellas había un ratón muerto que parecía llevar mucho tiempo allí, protestamos en el hall y nos dieron como solución cambiarnos a una habitación en el sótano peor que ésta a pie de calle con un ruido infernal, mandaron a un hombre a limpiar la nuestra y recoger el ratón, la calefacción no funcionaba, sólo en lugares comunes y nos dieron un radiador eléctrico portátil y un secador de pelo porque en el baño no había, la limpieza del baño no la realizaron en los cuatro días, sólo cambiaron las toallas dos veces, era tal el desorden que tuvimos que cojerlas del ropero donde las guardaban anexo a nuestra habitación,no soy mucho de quejarme y por cuatro días duermo en un sofá pero creo que pagar 600 euros por cuatro días merecen algo mejor, no volveré por supuesto, el peor hotel en el que he estado con muchísima diferencia, he dormido en hostales todos mejores que ésto y ojalá sirva a mucha gente de aviso para no ir a parar en en lugar así, adjunto fotos para que quede constancia de lo que hablo.

Situado en un edificio de estilo victoriano en el barrio de Kensington, a poco más de quince minutos a pie de Hyde Park y a cinco minutos de la parada de metro de Gloucester Road, en una zona en la que hay un buen número de supermercados y restaurantes. No nos gustó; es un hotel laberíntico, en el que llegar a la habitación se convierte en una odisea; la habitación que ocupamos contaba con una cama doble y otra individual, para uso de dos personas, por la que pagamos 42 libras (unos 50 €) por una noche en régimen de solo alojamiento. Contaba con hervidor de agua, café y té de cortesía, amenities, un par de enchufes, un armario y una mesa. Todo muy estrecho, sin apenas espacio entre las camas, a las que había que acceder desde la parte de atrás porque entre una y otra había 20 centímetros escasos. La recepción abre 24 horas y el personal es muy amable. Como he comentado, no nos convenció, pero la verdad es que por 50 € la noche no se puede pedir mucho más; su situación es estupenda y la zona tranquila, aunque con mucha oferta de todo tipo a pocos metros.