Jidani
9 de mayo de 2024
No puedo expresar lo completamente decepcionado y enfurecido que estoy con el personal de este albergue. Una cosa es encontrarse con mala educación, pero ser tratado con tanto desdén y falta de respeto es completamente inaceptable.
Llegué a la 1 de la madrugada, con la esperanza de encontrar un lugar tranquilo para trabajar, y cortésmente pregunté si podía sentarme en el bar. En lugar de una simple negativa, me recibieron con un tono condescendiente y un descarado desprecio por el servicio al cliente. El miembro del personal tuvo la audacia de decirme que el bar no era para que se sentaran clientes como yo, ¡sino para su propio uso! ¡El nervio!
Claro, era tarde, pero como cliente que paga, debería esperar una cortesía básica, no una bofetada verbal. Y para colmo de males, la disculpa que recibí no fueron más que palabras huecas de alguien que claramente sabía lo groseros que estaban siendo.
No sabía que la recepción y el bar de repente quedaron fuera del alcance de los clientes las 24 horas, los 7 días de la semana. Quizás si esta información fuera transmitida con un mínimo de cortesía, no estaría furioso en este momento.
Sí, el albergue en sí puede ser decente, con su conveniente ubicación e instalaciones ordenadas, pero eso no significa nada cuando el personal es tan asquerosamente grosero e inútil. Proporcionar comodidades como secadores de pelo en las duchas no significa nada si falta el respeto básico.
Estoy más que furioso. Esta experiencia ha agriado lo que podría haber sido una estancia agradable. Nunca volveré a poner un pie en este albergue e insto a otros a que se mantengan alejados a menos que disfruten de que los miembros del personal autorizados los traten como basura.
Texto originalTraducción facilitada por Google