Travelodge London Docklands

Hotel lamentable. Todos los días algo nuevo. Sólo en una ocasión de los cinco días me cambiaron las toallas a pesar de solicitarlo a diario. Viaje con mi mujer y mi hijo y por lo visto asignaron mi hijo a otra habitación y el asistente de direccion lejos de solucionar el problema me impidió la entrada de mi hijo en el comedor. Pero lo peor fue que una noche a las 2 de la madrugada, entraron en mi habitación otros clientes a los que le habían dado por error mi habitación, con el consecuente susto y mala noche que pasamos. En ningún momento nadie se disculpo, todo lo contrario, el trato fue indiferente y maleducado. Por cierto en este hotel me dijeron que no limpiaban ni hacían la habitación. Solo a los 7 días de estancia. Me dijeron que es así en todos los Travelodge. Si por algo elijo un hotel en lugar de un apartamento es por la comodidad y el gusto que da llegar a la habitación y encontrarla limpia, ventilada y con las camas hechas. Pues eso me dijeron que no pasa en Travelodge. En fin, esto me sirve para la próxima vez escojer mejor la cadena de hoteles.

El hotel y la habitación estaban limpísimos, la habitación muy completa y muy bien ubicado (una zona muy tranquila cerca del centro). En cuanto calidad y precio le doy un 10. Si volviese a Londres, me volvería a hospedar aquí sin duda.

Son varias las cosas que me pasaron allí que son inconcebibles y lamentables.Estuve alojado allí desde el jueves 20/07 al 23/07.En primer lugar,me asignaron una habitación que yo no había pedido ya que me dieron 2 camas en vez de una,pero lo peor es que no funcionaban ninguno de los 5 enchufes que había en la habitación y la tele estaba rota.Más adelante,el departamento de recepción se negó a recoger para mí unos zapatos que compré en Covent Garden y no solo eso,si no que los recepcionistas,a mi entender,no son ni aptos ni profesionales para realizar su trabajo.No sabían hacer casi nada,no son competentes,cada cosa que les comentaba tardaban un siglo en hacerlo porque no saben ni dónde está cada cosa en el mostrador y además no te tratan como deberían de tratar "la cara del Hotel" a unos clientes/huéspedes que lo único que quieren es estar a gusto,el personal de seguridad que había estaba todo el día fumando fuera en la calle y la camarera del bar era de todo menos simpática y amable. El desayuno no era ni variado ni saludable. Por supuesto que no volveré nunca ni recomiendo a nadie que se aloje allí