Usuario invitado
6 de octubre de 2024
Permítanme primero exponer la conclusión: si eres una chica que se aloja aquí, no te recomiendo reservar este hotel porque la puerta de la habitación no tiene cerradura de seguridad (una cerradura física que impide que la gente entre incluso si el personal del hotel pasa una tarjeta maestra para abrirla). Lo triste fue que nos encontramos con la situación mencionada en las malas críticas: la alarma de humo se activó cuando nos estábamos duchando y el personal del hotel llamó a la habitación y nos ordenó abrir la ventana. Esa noche hacía mucho frío en Londres, así que hicimos lo que nos dijeron. Sin embargo, la alarma no paró, así que el personal del hotel vino a comprobarlo. Entonces nos encontramos con un hombre con aspecto indio (que estaba de servicio esa noche del 21 de septiembre) que abrió la puerta de mi habitación. Le dije que no podía entrar a mi habitación a voluntad y él explicó su comportamiento diciendo: "No abrimos la ventana y no cooperamos en primer lugar". Entonces, siguiendo sus instrucciones, abrimos la ventana lo más posible, cerramos la puerta y nos preparamos para ir a dormir. Diez minutos después volvió a sonar el teléfono de la habitación. Me llamó y me preguntó si había cerrado la ventana porque iba a llamar a la policía. Le expliqué nuevamente que la ventana ya estaba abierta de par en par y que permanecería allí durante 15 minutos tal como me había indicado. Más tarde me enteré de que la alarma podría ser sensible porque las instalaciones del hotel son antiguas. Pero la forma en que el personal del hotel lo manejó empeoró mi ansiedad y fue una mala noche. Por cierto, el papel higiénico en el baño también estaba apelmazado por el personal de limpieza. En correspondencia con el posicionamiento de DoubleTree, creo que la actitud del servicio, las instalaciones y las condiciones sanitarias de este hotel no están en consonancia con el mismo.
Texto originalTraducción facilitada por Google