Usuario invitado
27 de agosto de 2024
Es muy divertido para los niños, muchas piscinas, toboganes y zona de juego acuático. El personal es muy amable. El programa de animación es muy completo, siempre hay actividades, y los espectáculos son entretenidos. Tienen un Kids Corner que a los niños les encanta. A mi hija le gustaría volver. Desde la visión adulta: es imposible acceder con un cochecito de bebé a la zona de toboganes si no es cargándolo a cuestas para subir todas las escaleras. Además, las hamacas de esa zona son fijas y no se puede subir el respaldo. Que las piscinas cierren a las 19h es demasiado temprano, si cumples las horas de no estar al sol de 12h a 16h. Pillar una hamaca es bastante complicado en cualquiera de las piscinas. El personal está desbordado. Para el check-in solo había 2 recepcionistas. Cuando lllegamos a las 10h, tuvimos que esperar 20min a que nos atendieran, y como la habitación no está lista hasta las 15h, cuando vas a por la llave hay filas enormes y estuvimos esperando 35 min. La camarera del Palas estaba sola para toda la fila de clientes, una auténtica locura, y ella era rapídisima y eficiente, pero no por eso hay que dejarla sola. Las habitaciones básicas tienen unos colchones horribles, a nada que te mueves suenan muchísimo y te despiertas constantemente. Las puertas y el suelo están destrozados. En la terraza hay un hueco justo en la cuerda de tender donde se te caen las cosas a la de abajo. Me pasó con la parte de abajo de un bikini y los ingleses de debajo imagino que lo tiraron, nunca más lo vi. Los restaurantes son pequeños y el buffet también. La comida está bien pero no para tirar cohetes. Los arroces son de los que no se pasan, no saben a nada. Canelones y lasaña precocinadas. Muy bien la zona de ensaladas, los pescados y las carnes. Quisimos hacer todo incluido pero como solo pudimos estar 2 noches no nos dejaron, alegando que son mínimo 3 noches. Entras con la cena y sales con la comida, algo muy raro. Menos mal que nos lo cambiaron. Entran las bebidas en los restaurantes: agua, zumos y refrescos, pero no incluyen ni cervezas ni vinos. El agua es de máquina individual, incluso tiene con gas. Se agradece no tener que usar la de los zumos que sabe rarísima. Cuando entramos a la habitación estaba bastante limpia, pero al día siguiente hicieron las camas y ya está, no pasaron ni la escoba. Además nos dejaron muy pocas toallas, algo que ya había leído en opiniones de por aquí. Te las cambian aunque las tengas colgadas o dobladas. Imagino que por la falta de personal en todo el hotel, ya que ellos hacen lo que pueden. Está llenito de franceses, y también ingleses. La animación se centra en hablar castellano y de ahí van traduciendo, cosa que se agradece. La zona del submarino es muy pequeña, el día del espectáculo de magia nos tuvimos que ir a la habitación ya que no cabe allá ni un alfiler, no entiendo por qué no lo hacen todo en el Palas que es grande y con la barra del bar allá mismo. Como el siguiente espectáculo en el Palas era a la