Usuario invitado
19 de julio de 2023
Acabamos de volver del hotel y venimos encantados, hotel pegadito a la cala de Son Moll, muy limpio y muy cómodo. En el parking que tiene justo delante si vas con coche de alquiler se aparca bien siempre. Zona llena de restaurantes y tiendas. El personal del hotel muy amable, te informan de todo y estuvieron muy pendientes de todo. El hotel está lleno sobre todo de alemanes pero esto hizo q nos trataran mejor aun. A destacar la amabilidad y simpatía de Cristian, el socorrista, y de Carmen en el comedor, aunque podría nombrar a muchos mas, son todos encantadores, camareros, la chica de la plancha del comedor, recepcionistas, limpieza… Nuestra habitación era con vistas al mar en el tercer piso, también veíamos la piscina, era una habitación amplia, todas las noches te abren la cama y te dejan una chocolatina o una galleta. Echamos en falta los típicos botecitos de champú y gel que ponen en los hoteles, a cambio había un dispensador en la ducha, que por cierto olía muy bien. También teníamos albornoces y chanclas en la habitación. Y la caja fuerte estaba incluida. El spa tiene entrada libre, la piscina tiene pocos chorros pero al ser tan tranquilo el hotel (no estaba masificado como otros que vimos por la zona), era suficiente. Hay baño turco, sauna, duchas sensoriales. Las toallas las puedes cambiar en la piscina tantas veces como quieras. Y hay una piscina en la azotea con unas vistas a la cala preciosas, eso sí es de pago. El desayuno y la cena buenísimos, echamos de menos una zona mas infantil, por ejemplo que hubiera pizza, pasta con tomate o arroz. Plancha variada y muchos postres y fruta. Quizá la cena un poco pronto para los españoles a las 9:30 terminaba y recogían, lo que nos hacia cenar a las 9, lo que sí, antes de recoger te avisaban por si querías coger más. Algún dia hubo un pianista en el desayuno, o musica en vivo en la cena, muy agradable. Las actuaciones normalitas, solia ser un cantante y a las 10:30 ya había terminado. Un día nos dieron una invitación para un cocktail pero tenia que ser a las 9, cuando salimos de cenar como eran las 9:30 ya no nos lo quisieron dar. La isla muy bonita, cada día hemos estado en una cala y son preciosas, aunque por algunas zonas encontramos algas, pero en cuanto te metias el agua era cristalina, nos gustaron mucho Cala Anguila, Cala Agulla, Es Trenc… Cuando reservamos nos extrañaba no encontrar comentarios recientes del hotel, supongo que porque la mayoría son extranjeros, pero depués de haber estado solo decir que hemos estado muy agusto y que si volvemos a Mallorca este sería nuestro hotel.