Usuario invitado
11 de abril de 2023
El hotel Blau Mar de LLafranc se encuentra situado en lo alto de una colina, en la localidad de Llafranc. Se trata de un hotel familiar, de pocas habitaciones, ideal para pasar uno días de descanso y relax. En la época que estuvimos era un auténtico remanso de paz. El hotel cuenta con un amplio jardín donde poderse sentar a contemplar el mar y el entorno. Las habitaciones son muy amplias y cómodas. La propietaria muy amable. Eso sí, si lo que se busca es playa el hotel ya cuenta con algunos inconvenientes. El principal es que se halla muy alejado de la playa y además la subida que hay desde la playa al hotel es infernal, en verano tiene que ser un martirio si se va andando . Otro pequeño inconveniente es que el desayuno deja un poco que desear para un hotel de cuatro estrellas, es un poco incompleto en variedad y cantidad, ah! y no ofrece servicio de restaurante. No sé si es durante toda la temporada o solo en fechas fuera de temporada. En resumen un maravilloso hotel para relajarse y descansar y no tan maravilloso si se busca playa.