Usuario invitado
7 de marzo de 2025
Ha sido una agradable experiencia invernal. El hotel (no era un tempranillo, es un vino añejo) muy agradable. Es un hotel con años, pero que conserva un buen estado. La ubicación es ideal para los esquiadores, a solo 150 metros se encuentra la pista y la base. Desde allí se puede ascender a la cima y, a todo un engranaje de pistas maravillosas y, bien preparadas. El hotel dispone de piscina, elevador, bar y una pizzería en su interior. El servicio, imposible pasarlo por alto. Los barman, muy simpáticos y dispuestos a servir de la mejor forma a los clientes. En el restaurante no podría pasar por alto a: Jamy, Sofia (fan de la barra brava del River Plate) Francesco, Nicholas, Pietro y, Alfredo, hermano de mi tierra. No olvido a las chicas de la recepción, siempre muy atentas y, amables, al personal de limpieza, las cuales mantienen las habitaciones como un crisol. Recomiendo este hotel y, de seguro, repetiré la visita en algún momento invernal. Alfredo y Sofía, muchas gracias, besos y abrazos muy especiales para vosotros.