Usuario invitado
30 de enero de 2023
Sin duda la gran calidad en la atención al cliente es lo mejor de este bonito hotel con vistas al Valira. Situado en el centro de les Escaldes, próximo a Caldea, un precioso paseo al lado del rio de tres minutos , a la exigua colección de arte del Museo Thyssen, y además muy cerca del paseo peatonal con bares , restaurantes y tiendas. Estuvimos en la suite 414, original y con vistas, espléndido baño con bañera exenta y ducha lluvia, amenities muy bonitas y mini bar gratis. Todo muy bien pero por la noche advertimos la intensa luz que se colaba desde el baño , procedente de la luz de la fachada del propio hotel. Explicamos el problema en recepción y enseguida nos cambiaron a la suite 411, en la que pudimos dormir la mar de bien. Nos dieron tambien más almohadas para la cama, mas suaves, menos firmes. Resaltar otra vez la exquisita atención del personal tanto en recepción como en el restaurante. Buena comida y desayuno que te traen a la mesa, quiza demasiado preparado todo pero aún asi todo muy agradable con las bonitas vistas al rio. Mucha tranquilidad y apenas ruido, sólo el murmullo de las aguas encajonadas entre grandes piedras¡¡¡¡ Y cabe decir que el ruido en Andorra es bastante alto por el continúo tráfico y las obras que parece que no se acaben nunca¡¡¡¡ El precio del PK, 18 euros por noche y la tasa turística multiplicada por dos¡¡¡¡