Complejo Rural A Torre de Laxe

Visitamos las cabañas 2 veces La primera vez se olvidaron la puerta de la habitación que da al jacuzzy abierta y a nuestra llegada hacia un frío que pelaba y teníamos hojas de los árboles por la habitación. . Pero entendemos que un descuido lo tiene cualquiera. La estancia por el resto fue agradable no pero que cobren por la leña no tiene mucho sentido cuando el coste del alojamiento ya no es barato. Por circunstancias decidimos ir una segunda vez…. Y esto y fue el desastre En la recepción nos indicó una señora que tenian un problema con el agua y que estaba turbia. Tbn nos enseñó documentación de que al agua cumplía con la normativa y que no era insalubre. Con las mismas nos advierte de que tenemos una gotera en habilitación y que ya tiene un recipiente para recoger el agua. Que si se llena que lo vaciemos. (IMPREDIONANTE ) Cuando llenamos el jacuzzy no nos dieron ganas de meternos por que daba un poco de asco meterse en agua que más que un jacuzzy parecía una charca. Pues para rematar el fin de semana el sábado noche hubo una fuerte tormenta y por la mañana no disponemos de agua caliente. Tras una llamada a recepción nos explican que se bajaron los limitadores por la noche y que no se dieron de cuenta y que están todas las cabañas sin agua caliente. Nos dicen que podemos permanecer un poco más en las cabañas y no abandonarlas a las 12:00 Esperamos 3 horas más y en ningún momento salió el agua caliente pero si turbia. En definitiva cuando nos vamos a la recepción para abandonar el alojamiento le manifiesto todos estos problemas a la señora que nos atendió y no le debieron de parecer muy importantes por que más haya de ser correcta y pedir disculpas no tuvieron ningún descuento ni ningún detalle con nosotros cuando se entiende que es una alojamiento de lujo y que te deberían de prestar los servicios en óptimas condiciones. Por todos estos motivos no repetiré nunca en este alojamiento. Esto sucedió en octubre y publicó ahora ls crítica por que les quise dar tiempo a que en recapacitarán y pudieran enmendar el error

Me encantó. Súper romántico . Estuve en una torre que era un antiguo palomar reformado con todo lujo de detalles . Con su chimenea y un jacuzzi fantástico. Carmen la anfitriona es encantadora y hace unos bizcochos de chocolate y unas mermeladas de aullar. El entorno es mágico y a solo tres km de la playa; todo ello y el poder llevar a mis mascotas y ver cómo disfrutaron correteando por aquello tan verde hizo que mi estancia en la torre fueran inolvidables. Muchas gracias .