393cristinan
2 de julio de 2024
Maravilloso hotel reformado en 2024 de 5 estrellas. Había leído algunos comentarios de españoles que decían que nadie del personal hablaba español. A nosotros no nos molestó, pues hablamos inglés y alemán, pero es cierto que el personal además de griego, habla con fluidez inglés, alemán, francés e italiano. Quizá estaría bien que hubiera alguien que supiera algo de español, para aquellos que no hablen inglés (independientemente de que sea Iberostar o no) aunque entiendo que hay mucha menos demanda de turistas españoles en Creta. Buffet muy bueno y con amplias opciones, también gluten free. Nos encantó. Los restaurantes temáticos (italiano y cretense) son de muy buena calidad. Hay que tener en cuenta que solo entra una cena en uno de ellos por cada semana que te alojes todo incluido. Estando en Grecia nos decantamos por el cretense, y el trato y la comida fueron inmejorables. Personal muy atento y formado en todas las instalaciones. Todo el mundo fue muy amable y simpático con nuestro bebé. El horario de la piscina nos pareció corto, pues cierra a las 18:00h. Con un bebé y en vacaciones, hay veces que no puedes ajustarte tanto a horarios tan tempranos por las siestas, etc. Además, en verano apetece disfrutar de la piscina al menos hasta las 19:00h. El espectáculo para niños es muy bueno, pero también muy temprano. A menudo teníamos que cenar con prisas para poder llegar a tiempo. Son horarios quizá más marcados para alemanes y no tanto para españoles, pero nos adaptamos. Sacamos una habitación en el beach front (bungalow) que era bonita, pero nos resultó un poco pequeña por ser en la esquina, y muy incómoda en accesibilidad bajando muchas escaleras con el carrito de bebé. Después de solicitarlo, el jefe de recepción se portó muy bien y muy amablemente nos ofreció un update y nos facilitó otra habitación donde no bajar escaleras, mucho más cómoda, lo cual agradecimos. Hay que tener en cuenta, para las personas con problemas de movilidad, que las playas se encuentran en un acantilado, por lo que hay que bajar escaleras. Son de aguas muy tranquilas donde se puede disfrutar con niños. Las piscinas están muy bien equipadas y son muy cómodas, aunque es difícil encontrar una hamaca en hora punta. No se debe reservar, pero hay gente que lo hace. Quizá deberían controlar eso un poco más. Los cócteles del pool bar muy ricos. El Spa estaba recién reformado (fuimos al día siguiente de reabrir) y el trato fue estupendo, así como las instalaciones. Algo caro el masaje y la camilla me resultó muy incómoda para el cuello. Los shows nocturnos están muy bien, pero hay que tener en cuenta que el personal libra los sábados. En definitiva un hotel de ensueño para volver.