Usuario invitado
18 de agosto de 2022
Somos una familia española que, después de la pandemia, pensaba hacer un viaje de los que solo se realizan una vez en la vida a Ecuador continental e islas Galápagos. Una de las visitas era el volcán Cotopaxí, para lo que reservamos dos habitaciones directamente con la Hacienda Hato Verde, sin intermediación de ninguna plataforma. Apenas una semana antes del inicio del viaje, a finales de junio de 2022, se declaró el estado de excepción en Ecuador, en toda la provincia de Pichincha, como consecuencia de unas revueltas indígenas. Las carreteras estaban cortadas, había barricadas y manifestaciones y era materialmente imposible desplazarse del aeropuerto de Quito por carretera hacia ninguna parte, indicando el Ministerio de Asuntos Exteriores Español que no se debía viajar a la zona continental del país. Nos vimos obligados a cambiar los vuelos y anular toda la parte del viaje en Ecuador continental para centrarnos exclusivamente en Galápagos. Debido a la situación de fuerza mayor, todos los alojamientos y las agencias con las que contratamos las excursiones de esa semana en el país nos devolvieron el dinero abonado, salvo Hacienda Hato Verde, que nos indicó que podíamos cambiar la reserva para los siguientes seis meses. Les traté de hacer ver que es absolutamente imposible que volvamos a viajar allá y menos dentro de los seis meses siguientes, por cuanto vivimos en la otra punta del globo y es un viaje único que no podíamos volver a repetir. La propietaria del alojamiento, sin embargo, no atendió a razones, quedándose con nuestro dinero, ya que no vamos a poder disfrutar del alojamiento. Al hacer la reserva, hablamos de que el tema de los seis meses hubiera sido en caso de Covid, pero no porque en el país la movilidad era imposible y la situación muy peligrosa; algo completamente ajeno a nuestra voluntad y perfectamente acreditado. Creo que actitudes así hacen flaco favor al turismo en general en Ecuador, ya que lo único que podemos hacer es recomendar no fiarse de este tipo de establecimientos y buscar un destino más seguro en todos los aspectos. Creo que más pierden ellos con esta forma de actuar y lo que denota es un escaso conocimiento del negocio turístico y de la relación con los clientes. NO RECOMIENDO en absoluto reservar en Hacienda Hato Verde