Usuario invitado
31 de enero de 2023
Una de las cosas más maravillosas de este pequeño hotel operado y de propiedad familiar es Marissa. ¡Y Elena! Son MUY amables, serviciales y serviciales. La ubicación también es brillante. A 20 minutos a pie de la playa principal y del paseo marítimo, con muchos restaurantes, cafeterías y bares excelentes, además de tiendas a lo largo del camino. La ciudad vieja con muchas opciones culturales está a unos 40 minutos a pie, a un ritmo suave pero todo es llano y es un paseo interesante y agradable. Tomamos un taxi de regreso al hotel un día. Además, el puerto deportivo está a sólo 5 minutos a pie. Nos encantó mirar todos los barcos y disfrutamos de los numerosos restaurantes y cafés que había allí. Las habitaciones son de buen tamaño y están bien equipadas. Camas estupendas y cómodas y buenas duchas. Pudimos acceder a Netflix y Amazon Prime para elegir en la televisión. Pequeño y encantador balcón. Optamos por el desayuno todos los días durante la estancia y fue perfecto como opción ligera con muy buen café, fruta, yogures y tostadas/pasteles. Pero, definitivamente, el servicio amable, divertido y profesional de Marissa fue simplemente maravilloso 🥰
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