Gustavo J
6 de octubre de 2024
Fuimos mi pareja y yo una semana para estar tranquilos y desconectar, y he de decir que no nos pudimos sentir mejor tratados. Cuando estás todo el año cuidando, con el desgaste emocional y físico que ellos conlleva, el no hacer nada y la tranquilidad es la mejor terapia. Desde la recepción, (Maite, Carlos y Manuel), el servicio de limpieza con la amable Laura, el cocinero Rogelio... Además del resto del personal, (hablo con los que más trato tuvimos), fueron amabilísimos, atentos y siempre pendientes de nuestra comodidad. El hotel es una maravilla. Instalaciones muy cómodas y agradables, y por supuesto la tranquilidad que es una maravilla. El ambiente del hotel es muy bueno y los alrededores nos encantó. Nuestra estancia fue en agosto, cómo aclaración. Muchas gracias por "cuidarnos" y hacer nuestra estancia tan agradable. Esperamos volver de nuevo cuando podamos.