Ruth1313
12 de mayo de 2025
Experiencia injusta y mal gestionada en el desayuno
Tuve una experiencia muy desagradable durante el desayuno en este hotel. Llegué al restaurante a las 7:30, pero no había personal para guiar ni acomodar a los comensales. La falta de organización básica generó confusión entre todos.
Vi una mesa disponible sin ningún cartel que indicara que estaba reservada, así que asumí que estaba libre. Después de servirme la comida y estar a punto de sentarme, una empleada se acercó de repente a detenerme y me dijo que el asiento estaba reservado. Esto fue vergonzoso y frustrante, sobre todo porque no había ningún cartel en la mesa que indicara ninguna reserva.
Para colmo, unos 10 minutos después, llegó otro cliente y se le permitió sentarse en la misma mesa "reservada", a pesar de no ser el cliente original. Esto demostró claramente que la mesa no estaba realmente reservada, sino que el hotel intentaba presionar a los clientes madrugadores como nosotros para que nos sentáramos en mesas menos convenientes, más alejadas del buffet.
Esta práctica contradice totalmente los principios de un buffet y el principio de "primero en llegar, primero en ser atendido". Nos pareció injusto que los huéspedes que llegaban temprano recibieran un mal trato, mientras que a los que llegaban más tarde se les asignara un mejor lugar.
Hablamos con el supervisor y admitió que, efectivamente, fue un error suyo. Sin embargo, el daño ya estaba hecho, y la experiencia nos hizo sentir irrespetados e inoportunos.
Este hotel necesita mejorar seriamente la gestión de los asientos para el desayuno y tratar a todos los huéspedes, independientemente de la hora de llegada o el tamaño del grupo, con justicia y cortesía.
Texto originalTraducción facilitada por Google