Usuario invitado
18 de enero de 2024
Me gustó mucho todo. En la recepción suena cada día una música agradable de forma tranquila y discreta. La habitación es tranquila y acogedora. Todo lo que necesitas está a mano. Las habitaciones se limpiaban todos los días, el personal era amable, toallas limpias, agua embotellada de 0,25 ml, gel de ducha, jabón, hervidor, café, frigorífico y televisión. Internet estable de alta velocidad. Buena presión de agua, la calefacción funcionaba.
El aire acondicionado es excelente y hay un ventilador de techo. La ropa de cama no es muy nueva, pero está limpia. Las camas son grandes y cómodas.
Pequeña terraza con sillas y mesa.
Hay un lugar para lavarse los pies después de la playa, pero cuidado si tienes los pies mojados, el suelo está resbaladizo.
Los enchufes aquí son diferentes, para conectar el enchufe europeo es necesario presionar la pestaña del medio con un palo de plástico o de madera, desconectando la alimentación del enchufe, como en la foto.
La ubicación es muy conveniente, a 5 minutos de la playa, caminando cerca del acuario. Al otro lado de la calle, hay un mercado local de comida callejera todos los días desde el almuerzo hasta la noche, con bardos locales cantando. El jueves es aún mayor. También hay mesas donde tomar un refrigerio, te lo puedes llevar. El surtido es amplio: sopa de albóndigas, platos locales, patatas fritas, pollo KFC, bebidas, algo de fruta pelada, barbacoa, hamburguesas, precios de 5 a 12 ringit por plato. Para dos personas suele costar una media de 20 a 30 ringits.
Hay muchas otras cafeterías cercanas.
Ofrecen masajes en los pies todas las noches cerca del motel.
Hay 10 minutos desde el motel hasta el Duty Free Center, hay una gran selección de cafés famosos, buen alcohol a precios económicos y souvenirs. Al mercado 7:11 -5 minutos.
Si vuelvo a Langkawi, me quedaré aquí de nuevo.
Recomiendo.
Texto originalTraducción facilitada por Google