Usuario invitado
21 de agosto de 2023
Mi estancia en ChangoMango fue de 1 semana, en temporada baja, entonces me tocaron 4 días en los cuales básicamente fui el único huésped. Es algo extraño tener todo un hotel a tu disposición, pero nada malo. Desde el primer momento que llegué Andrea me recibió super atenta, explicandome todas las instalaciones, los servicios y actividades propias del hotel y cercanas en La Ventana. El primer cuarto que me asignaron estaba perfecto, sólo que escuché un goteo, resultó ser algún desperfecto del Mini-Split, Andrea me cambió de cuarto inmediatamente y toda la semana la pasé en el mismo cuarto sin detalle alguno. Son cuartos tipo cápsula, pequeños pero bien pensados, tienen espacio para maletas abajo de la cama, además de un mueble de madera al lado de la cama donde cabe equipaje y todo tipo de cosas que traigas contigo, la cama es deliciosa y sabiendo usar el Mini-Split (temperatura, velocidad, oscilación, apagar la luz), además de las cortinas black-out es de los mejores lugares que he dormido, oscuro y fresco como cueva. Super recomendado. Traía carro de renta, entonces pasé poco tiempo en el hotel y anduve de turista por toda la zona. De cualquier forma, cada vez que llegaba Andrea me recibía preguntandome si todo bien, si me hacía falta algo, mejor servicio que cualquier concierge que haya visto. También me organizaron una excursión en velero saliendo de La Paz hacia la isla espíritu santo, en la cual me mandaron con hielera con bebidas y comida para el día. En la excursión, el capitán Alejando me llevó a snorkelear en un barco hundido, donde vi tortugas y una gran variedad de peces, también pasamos a una isla de leones marinos donde snorkelee nuevamente viendo el arrecife de la isla y nadando cerca de los leones marinos. El lobby / area común del hotel es muy acogedor y tienen música todo el día, la verdad no se quien esté a cargo del playlist, pero 100/100, música ambiental chill out que te tenía en un ánimo relajado y nunca interrumpía. Hubieron 2 eventos con mucha gente en mi estadía, y a pesar que era fiesta, se respetaron los horarios de ruido que tiene establecidos el hotel. Nada que criticar. Lo que pudiera ser distinto a la norma es el tener los baños separados de la habitación. De entrada sorprende la limpieza y orden de los baños en todo momento. Están separados los baños de las regaderas y los de hombres y mujeres. Cada regadera y escusado tiene su partición privada con seguro, las regaderas tienen una banca y una repisa tubular donde puedes poner todas tus cosas sin temor a que se te mojen o alguien las tome por equivocación. La alberca no la usé por la proximidad al mar, pero de lo que vi, tiene un area tipo chapoteadero y otra más profunda. En una de las fiestas vi más de 10 personas dentro y aún había espacio. También tienen camastros por si quieres tomar el sol o relajarte en el fresco de la noche. Me quedo con ganas de quedarme más tiempo y seguramente estaré volviendo seguido. El único detalle que veo es la ubicación q