Conde Rodrigo II

El hotel esta muy bien la ubicación excelente las personas muy amables pero la limpieza muy por encima

Mi pareja y yo fuimos a celebrar nuestro aniversario como hacemos todos los años y el personal del conde hizo de esa cena algo muy especial! Sobra decir que como se come ahí no sé cómo en ningún sitio; nunca defrauda! Desde la presentación, la mezcla de sabores y texturas muy acertadas hasta las cantidades todo perfecto. Enamorada💟

Reservamos una habitación con terraza, después nos enteramos que este tipo de habitaciones son nuevas. La terraza fantástica para tomar algo por la noche, quizás algo que se podría mejorar es la privacidad con las terrazas contiguas, se hace incómodo estar sentado y tener junto a ti a otras personas, pero esto es una opinión no una crítica. La habitación y el baño son espaciosos, no tiene ascensor, pero solo es una planta lo que tendrás que subir con tu maleta, te ofrecen ayuda para ello. Las instalaciones en la finca donde se sitúa el hotel están súper bien cuidadas. Césped perfecto, limpieza, piscina exterior amplia con tumbonas suficientes para los clientes, el acceso es con la misma llave de la habitación. El agua de la piscina está limpio. Tienes aparcamiento de sobra en la misma puerta de la finca, exterior, por lo que si no quieres no tendrás que reservar parking, pero también tienes esta opción y es un parking cerrado al que también entrarás con la misma llave de la habitación. Espacioso para maniobrar. El desayuno muy bien, zumos individuales. Y el restaurante, al restaurante la daría una puntuación de 15 sobre 10. Sabores y platos espectaculares, pero de esto opinaré en el espacio del restaurante. Cuando quieras alejarte de la ciudad para encontrar paz mental este es tu sitio. Sitio Para regresar.

Mollejas fantásticas, chuleta espectacular y helado grandioso Entorno y temperatura de 11 Muy muy recomendable No dejen de acudir a comer ò cenar El mejor sitio de Ciudad Rodrigo con diferencia con el segundo

Como dice el mismo título, ideal para desconectar. Una atención de 10, tanto en el restaurante como en el espacio de ocio, copeo y piscina. En el restaurante (adjunto fotos) comimos de fábula. Una experiencia fabulosa para el paladar. Por su parte, en cuanto a la zona de ocio, decir que está pensado para la evasión del día a día gracias a la música que se envuelve en el ambiente y a la comodidad del lugar. En definitiva, una experiencia increible que recomiendo en cualquier ocasión, ya sea con amistades, familia o pareja.