Estival Park Silmar

Las instalaciones están muy bien, habitación amplia y cómoda, las comidas bastante buenas, el servicio del restaurante podrían ser un poco más agradables. En general buena estancia.

El complejo esta bien la playa al lado es tranquilo sobre todo esta muy bien para los niños pequeños

Apartamento correcto, dentro de una urbanización tranquila. El hotel en sí es un poco aburrido y la animación más sosa que te puedas llegar a imaginar. Una vez un chico animador francés, con trenzas, hizo esperar a mis hijos una hora y media para poder jugar a ping-pong). Perfectamente era consciente de que ellos querían jugar, pero él se lo estaba pasando muy bien con una chica (y su madre, su hermana...) mientras mis hijos esperaban pacientemente... Olé por ese chico, sí señor. Al decirle si le quedaba mucho aún se ofendió, claro, era para ofenderse esa pregunta... El personal de animación, si se puede llamar así, no sé si animaba o más bien desanimaba. Animación penosa. Las piscinas son muy pequeñas. En la del apartamento no se puede hacer absolutamente nada mientras está el "socorrista", ni jugar con una triste pelotita de espuma. Deprimente que un niñ@ no pueda jugar en la piscina. Las del hotel, cierran muy pronto (a las 19h. ahí ya no queda nadie), piscinas muuuuy sucias que te tienes que ir quitando pelos continuamente ¡Qué ascazo! A parte de ser súper pequeñas. Hamacas que coge la gente y no las suelta aunque no estén en todo el día en ellas... Tan sólo en una ocasión vi a un socorrista retirar alguna toalla. Y los demás a poner nuestras cosas donde podíamos. Comida aceptable, aunque había días que no sabías por dónde cogerla. Bastante variedad. Lo único bueno que le he encontrado, es que tiene la playa muy cerquita y el paseo. No recomiendo el hotel, y por supuesto, NO VOLVEREMOS.