Usuario invitado
24 de agosto de 2023
Aunque hace años que asíduamente vamos a este hotel por estas fechas con mi familia y siempre pongo los mismos ejes de mejora (almohadas muy incómodas, plato ducha muy resbaladizo -hay que ducharse con chanclas o situar una toalla en el interior de la misma-) y no he visto una evolución positiva en estos aspectos (esenciales) en esta ocasión añadimos otros hándicaps mucho más preocupantes. - La cama aparte de incómoda, cada vez que te movías hacía muchísimo ruido. - Las baldosas de la ducha estaban oscuras (adjunto foto) - El soporte del teléfono de la ducha estaba roto y faltaba una pieza. - La pared y el techo del lavabo estaba sucia. - Antes con el precio de la habitación entraba el spa, ahora te cobran 12 euros por persona. Con la oferta que hay en la Cerdanya, tendré que valorar si me compensa volver a repetir la experiencia, ya que cada vez encuentro más argumentos para cambiar de hotel.