Hotel&Spa Entremares

Ha sido decepcionante. Estuvimos el verano pasado y nada que ver con esta Semana Santa. No recordaba el buffet tan malo aunque sí recordaba la poca variedad. Media hora antes de que acabe el servicio de comidas ya están retirando comida y apenas queda nada. Poca variedad de frutas y verduras. Nos pusieron la misma crema dos noches seguidas para cenar. El hotel estaba lleno de autobuses del IMSERSO y todo estaba orientado a esta franja de edad. Estamos planteándonos cancelar la reserva que tenemos de este verano porque no hemos tenido una buena experiencia

Primer día em esta m..da hotel,no venir en la Cocina económica se come mejor que aquí, la habitación 4 estrellas ja ja y yo salgo hoy papa,estuve en marzo en benidorm y vamos el bufet ni comparación como puede ser que cobrando lo mismo sean tan diferentes,lo dicho que no os engañen

En el hotel Entremares hemos estado en varias ocasiones, lo cual indica que nuestra estancia ha sido siempre satisfactoria. Está situado en el km 0,8 en la Manga, entre la enorme laguna salada del Mar Menor y el Mar Mediterráneo, muy cerca del núcleo de población del Cabo de Palos y a pie de playa del Mar Mediterráneo. Tiene la estética exterior de los hoteles playeros de los años 80 y sus salones están elegantemente ornamentados con estatuas de estética romana. Tiene de pago unas termas cartaginesas, piscinas interiores, saunas, zonas de masaje, etc. y gratis una piscina exterior cerrada y climatizada junto a la playa. Las habitaciones son normales con una pequeña terraza exterior y no le vendría mal una reforma que lo actualizara a los nuevos tiempos. La comida es correcta, sin demasiada variedad, excepto en el desayuno que es espectacular. Todos los días hay, entre otros, como plato estrella, paella o fideuá. En el comedor se echa en falta una plancha en vivo de carne y pescado y poner más mostradores con comidas en distintos puntos, para evitar aglomeraciones. La parte positiva es la muy buena predisposición de los maitres, camareros y personal de cocina por atender y resolver las necesidades de los clientes, todo ello con la mejor de las sonrisas. En nuestro caso particular, queremos agradecer públicamente y pedir a la Dirección del hotel que transmitan nuestra más sincera felicitación principalmente a los maitres Pedro y Teo, a los jefes de cocina Javi y Carlos, y al camarero José por su profesionalidad y eficacia en la atención a nuestro problema de intolerancia alimentaria, ¡chapeau por ellos!. A unos 100 metros del hotel paran los autobuses que recorren la Manga, pasando por el puerto deportivo Tomás Maestre y llegan hasta la Veneziola, y otros que van a Cartagena o Madrid, por lo cual está muy bien comunicado por transporte público. A unos 3 km del hotel está el faro del cabo de Palos, al que se puede llegar andando en un agradable paseo. En definitiva, buen hotel al que volveremos en cuanto podamos.