OYO Hostal La Chata

Habitación pequeña, con vistas a un patio interior lleno de palomas que hacían ruido de día y de noche. Calor exagerado en la habitación, había un ventilador en el techo que no funcionaba y cuando llamamos para preguntar cómo se encendía los dijeron que era de decoración y que tampoco había aire acondicionado. Además era imposible abrir la ventana porque se colaban las palomas. Pasamos una noche horrible. Por si fuera poco pagamos la habitación con desayuno incluido pero no pudimos disfrutar de él porque el horario de desayuno solo era de 9 a 10 y nos teníamos que ir del hotel a las 8. Ademas de todo esto no había ni toalla de manos, no alfombrilla de la ducha, ni jabón de manos y el gel/champú que nos dieron no daba ni para lavar el pelo de una persona. A esto le añadimos que la tele solo se venía Telecinco. No lo recomiendo, ni por el hotel en si no por la chica que nos atendió en recepción, que fue para nada agradable.

Aunque la habitación no es muy grande no le falta de nada y además estaba muy limpio. La relación calidad precio es buena, desayuno incluido. La ubicación también. Almohadas un poco incómodas a mi gusto.

Ninguna pega, 10/10. Se duerme genial, es luminoso y muy muy limpio. Buen precio y además ofrece desayuno, ellos te ponen tostada con mantequilla y mermelada, además de zumo y café e incluso un canastero con bolleria. El sitio del desayuno no es el mismo establecimiento que el hostal pero pilla muy cerquita y es recomendable para no perder tiempo en buscar donde desayunar. Aunque no hay elección, es eso lo que ellos ofrecen.

La habitación del 3r piso daba a un palomar en un edificio abandonado. Imposible abrir la pequeña ventana sin riesgo de que entraran palomas. La habitación estaba recalentada por las altas temperaturas y el pequeño ventilador de techo apenas se notaba. No dormí en toda la noche. Falta de limpieza más a fondo, sobre todo en la moqueta roja de la acera, en la entrada al hotel, llena de suciedad. Las fotos no reflejan la realidad del mantenimiento de las instalaciones. La pareja anfitriona es tosca, poco amable, y sirven el desayuno medido al milímetro en sus cantidades, incluso el agua. Para no repetir nunca más ni recomendarlo

Nuestra estancia fue solo de una noche y no recibimos un buen trato por culpa de un error interno del hostal. Al reservar, en booking vimos que se podía hacer el check-in hasta las 20.30h y avisamos a través del chat de que llegarímos sobre las 22.30h. Recibimos como respuesta un mensaje de que no pasaba nada, que avisaramos media hora antes. Siguiendo sus instrucciones, el día de la llegada y media hora antes llamé al teléfono y me lo cogió un señor echándome en cara que era tarde y que no habían hablado con nosotros. Cuando llegamos, la señora de recepción con la misma actitud, diciéndonos que era tarde a pesar de enseñarla en persona el chat de Booking donde nos habían contestado. Cuando entramos en la habitación nos dimos cuenta de que no había toallas y al instante bajamos a recepción y ya no había nadie en el hostal que nos pudiera atender. Como experiencia no fue la mejor por el trato. Destacar que la habitación estaba muy limpia.

Al llegar no había nadie. Tuvimos que esperar 10 minutos a que apareciese la recepcionista. Habitación muy pequeña. La ventana daba a un palomar. No había jabón para lavarse las manos tras ir al baño. Horario de desayuno únicamente de 9h a 10h.