Usuario invitado
1 de junio de 2024
Estuve 3 días con mi pareja y estuvo genial, la cabaña sin muchos lujos, pero muy limpia y confortable. Y lo mejor sin duda, el entorno: te encuentras en una reserva que es un trocito de selva. Donde vas a ver perezosos, ranas punta de flecha, colibríes. Y para mí, lo mejor, los comederos de fruta que reponen a diario para poder observar aves a muy corta distancia o poder tomar muy buenas fotografías. Muy recomendable su tour nocturno, donde pudimos ver y fotografiar ranas de cristal. Y los recepcionistas, amabilísimos, recuerdo a Gerald y a William, que nos ayudaron con un montón de cuestiones. Sin duda repetiría, como crítica constructiva, una reforma en los cuartos de baño haría más atractivas las cabañas