Usuario invitado
13 de enero de 2023
Este es un hotel divertido y peculiar con un personal increíble. ¡Lo más destacado son los desayunos donde te sientas a metros de plataformas de alimentación de aves que atraen a tucanes, pájaros carpinteros y muchos más! Desde entonces, hemos realizado recorridos de observación de aves en Costa Rica, donde hemos visto menos aves que en el desayuno aquí. Del mismo modo, el área frontal está plantada con arbustos que les gustan a los colibríes, por lo que nos mimaron al pasar junto a ellos todos los días. Ahora, en la gira de perezosos de Armando... ¡créelo! Fue absolutamente increíble y muy barato. Vimos once perezosos, incluidos dos bebés, y él lo capturó todo de manera experta en nuestros teléfonos a través de su mira. También vimos búhos, murciélagos e iguanas. Armando es tan apasionado y conocedor que fue un verdadero privilegio que él me hiciera un recorrido. También incluye un paseo de ranas por la noche que se realizó alrededor del jardín del hotel, ¡pero aún así es súper impresionante! El alojamiento es práctico, pero no tan moderno ni refinado como otros lugares en los que nos hemos alojado en CR. Por ejemplo, la ducha parecía un artilugio extraño pero funcionaba perfectamente. El personal fue muy amable y nos ayudó mucho a reservar excursiones y transporte. Está muy cerca de la ciudad, lo cual es muy bueno para cenar... pero desafortunadamente nos mantuvo despiertos por la noche la música de la ciudad que continuaba pasada la medianoche. Esto no es culpa del hotel pero sí afectó nuestra estancia. Aún así, lo recomendaría encarecidamente para los pájaros y los perezosos, ¡pero quizás lleves unos tapones para los oídos!
Texto originalTraducción facilitada por Google