Usuario invitado
29 de septiembre de 2024
Estuvimos en este alojamiento porque cogimos una oferta muy interesante que se ofertaba a través de Travelzoo y aprovechamos esta oferta para celebrar allí una fiesta de cumpleaños para mi esposa, reuniéndonos también con algunos amigos. Tengo que indicar que la atención del personal de Recepción, especialmente Álvaro y Rebecca, fue siempre excepcional, tratando de atenderme en todo lo que solicité y realizando las gestiones necesarias para cumplir nuestros requerimientos. Las habitaciones son amplias y silenciosas, permitiendo por su colchón y almohadas, un sueño relajante. Por poner un pero, la iluminación de las habitaciones es un poco escasa, lo que nos suponemos se deberá a la antigüedad de las instalaciones, que aunque renovadas tratan de mantener las formas y materiales de épocas anteriores. Nuestro baño que tenía ducha era amplio y estaba dotado de todos los enseres necesarios. La visita por los alrededores de la finca es muy agradable, pues pasa un canal del Río Tormes y el propio Río por ella. También tenemos que indicar que en el precio de la estancia teníamos incluida una cata de vinos, que estuvo muy bien y nos gustó mucho. Por último indicar que el desayuno está genial, con productos ibéricos de primera calidad, zumo natural. Tal vez lo que más me llamó la atención es que la bollería y dulces eran riquísimos, pudiendo disfrutar de una extraordinaria tarta de queso, así como de palmeritas, croissants, etc. todos ellos artesanos. Los panes también eran muy buenos