Hotel Can Carol

Una experiencia nefasta donde las haya! Una calçotada de 60 personas, con 4 calçots secos y dos rodajas de patata todavía dura! (Fotos que lo demuestran) Una especie de estofado que se componía de un solo cucharon, con 6 trozos de carne de cerdo dura como la piedra, con nervios, y las patatas duras, algo incomible, y el pan duro y seco de las horas o tiempo que llevaría cortado, se pidió a un camarero que por favor, nos cambiara el pan, y nunca lo hizo, como sino hubiéramos dicho nada! Y con las quejas a la responsable de la excursión, que sólo supo decirnos que habláramos con el cocinero. Le pregunté si ella lo había comido para poder opinar y dijo que no, por lo tanto, no podía opinar ya que no lo había probado! Ella y el chofer comieron otra cosa, claro!...Esa, fue la respuesta y el resultado. Nunca volveremos casi ninguno de la excursión a ese restaurante, fue el tema y quejas en casi todas las conversaciones del viaje de vuelta. No aconsejo ir a nadie, muy mal servicio y malísima comida!

Espacio acogedor y amplio, como aportación positiva sería increíble con aire acondicionado y cocina reformada, hemos estado genial a pesar de eso. Recomendable para familias. El mobiliario está usado pero en buen estado, la gestión de residuos es un punto también a mejorar.