Daniel Tamaño Ware
16 de mayo de 2025
El mejor hotel de todo Kuala Lumpur. Está en pleno centro de Bukit Bintang, aunque está rodeado de puestos callejeros y caminar hasta el hotel puede resultar un poco pesado. Obviamente, llegar siempre en Grab es la mejor opción, ya que te deja justo en la entrada. Hay una pequeña salida/entrada al centro comercial Fahrenheit88 cerca del hotel, muy conveniente si quieres evitar el calor y la calle. El check-in por la tarde es rápido, y el check-out consiste simplemente en entregar la tarjeta a un empleado cerca del ascensor. La habitación es extremadamente lujosa, con unas vistas inmejorables. La cama y las almohadas son firmes, como nuevas, al igual que las toallas. Todo el mobiliario se ve de altísima calidad. La presión del agua en la ducha es impresionante; se forman pequeñas gotas al rebotar en la pared. Aunque proporcionan jabones, champús y otros amenities, es recomendable traer los propios, ya que los del hotel son bastante básicos, útiles solo en caso de emergencia. Te dejan botellas de agua cada vez que limpian la habitación. La nevera nunca funcionó, pero tampoco la usamos para nada importante. La conexión wifi gratuita del hotel no es muy potente, y la televisión solo funcionaba usando nuestros datos móviles 4G. La piscina ofrece vistas espectaculares a las tres torres más emblemáticas de la ciudad: un auténtico lujo. El ascensor es rápido, considerando la cantidad de huéspedes; nunca esperamos más de cinco minutos. Sin duda, esta sería mi primera opción para alojarme en la ciudad.