Railay Garden View Resort

El Resort tiene vistas a la bahía y sus características moles de piedra, está en una ladera de montaña con palmeras y monos muy bonitos de ojos blancos, que no molestan como en otros lugares (son diferentes e inofensivos). Todas las cabañas son independientes y con vistas al mar, con pequeña terraza y sillas. El interior es fantástico: cama grande y cómoda (el mejor colchón que tenido en Asía en varios viajes). Mosquitera grande. No vi ningún mosquito, ni otro insecto, ni ruidos. Tiene ventilador, pero no tiene aire acondicionado. No hace mucho calor dentro, pues está bien aislada. Le falta nevera. Tiene caja fuerte pequeña. Regalan agua grande. La ducha era la peor parte, no muy cómoda por su corta manguera y no tenía agua caliente. Incluye desayuno sencillo pero aceptable, en zona abierta y con vistas preciosas. Me hubiera quedado más noches (solo estuve 2). No me quería ir… Repetiría mil veces más. Cerca de las playas, pero lejos del ruido. En pleno paraíso.