Usuario invitado
14 de enero de 2023
El hotel está a 20 minutos andando de la playa de AoNang y bajando, hay muchos puestos y bares donde comer o cenar, la ubicación bastante bien.
Un lugar rodeado de naturaleza, selva y tranquilo, tienes mucha privacidad. La piscina es una pasada y las villas con jacuzzi también.
Nos encontramos un par de cucarachas y hormigas en la habitación, (hasta una serpiente venenosa en la puerta antes de entrar en la habitación) sé que es difícil en plena selva evitarlas, pero quizá les faltaría algo más de aislamiento para evitar que se cuelen con todo cerrado.
Por otra parte, todo son cuestas y es difícil subir andando a tu habitación, sobre todo de la 2000 para arriba, por lo que te transportan con una furgo hasta allí. Por lo general no suelen tardar mucho en recogerte, pero una pega es que dependes en cierta medida del transportista y de la capacidad de la furgo y a veces, te toca esperar que haga un par de viajes o que llegue al punto de recogida.
Quitado esto, me.parece uno de los mejores hoteles donde hemos estado en todo Tailandia, así que si te gusta desconectar, la selva e ir a la aventura con un poco de lujo, lo recomiendo sin duda.