Aistek
5 de diciembre de 2024
Nuestra estancia en The Sarann fue un completo desastre y arruinó el final de nuestra luna de miel. La habitación que nos dieron estaba en pésimas condiciones: suelos de madera sueltos, suciedad en las paredes, polvo espeso, insectos, un grifo sin seguro y un ruido fuerte e incesante de la carretera 4169, la carretera más transitada y ruidosa de la isla, a la que da directamente la habitación. El jacuzzi no se podía utilizar, estaba situado en un callejón oscuro e infestado de mosquitos, lo que aumentaba la sensación general de abandono e incomodidad.
La habitación era tan oscura y opresiva que parecía una prisión. Peor aún, cuando planteamos estas preocupaciones en recepción, el personal no nos ayudó, afirmando que no había otras habitaciones disponibles y prometiendo que el gerente estaría disponible al día siguiente, solo para que luego descubriéramos que el gerente no estaría disponible hasta dentro de un mes. Nos sentimos engañados y abandonados por el personal del hotel.
Obligados a buscar alojamiento alternativo la misma noche, tuvimos la suerte de mudarnos a un hotel mucho mejor cercano. Sin embargo, el estrés, los gastos adicionales y la total falta de servicio en The Sarann nos dejaron profundamente decepcionados.
Instamos a otros viajeros a evitar este hotel a toda costa. Las condiciones, el ruido, el servicio y la deshonestidad son inaceptables. Es chocante que The Sarann tenga buenas críticas en algunas plataformas, ya que nuestra experiencia sugiere lo contrario. Gasta tu dinero en otro lugar; este lugar es una pesadilla.
Texto originalTraducción facilitada por Google