TATIANA VALENTINOVNA
14 de septiembre de 2024
El hotel es nuevo, parece moderno y tiene un interior precioso. Hermosa piscina, recepción. La ubicación no es mala, no está en primera línea, pero está a solo 3-5 minutos de la playa. El personal de recepción es agradable y servicial. En el desayuno, la elección de platos es modesta, se preparan platos con huevos frescos según su elección, pero es difícil encontrar algo más. Hay un par de platos tailandeses (como curry y verduras), pero si se acaban, no se reemplazan rápidamente. Yogur, algo de fruta, muesli, algo de la barra de ensaladas. Los productos horneados no son muy sabrosos. El hotel abrió hace menos de un mes, pero el mobiliario ya presenta signos de desgaste (o hubo una inundación o los materiales son de “alta calidad”). También nos molestó la multitud de hormigas en la habitación: en el baño, en el armario... la segunda vez había menos... pero teníamos miedo de dejar algo... El balcón de la habitación daba las escaleras y el ascensor, afortunadamente el sonido del ascensor sólo se escuchó por la tarde y no por la noche. Teníamos una habitación con dos camas separadas: la cama era un poco más estrecha que la estándar 1,5 tanto en ancho como en largo.
En principio, teniendo en cuenta el bajo precio, todo estuvo bien (excepto las hormigas). A un precio más alto, será difícil recomendar este hotel.
Texto originalTraducción facilitada por Google