Usuario invitado
7 de diciembre de 2024
El hotel fue construido en estilo medieval, pero aparentemente hace mucho tiempo. Sin duda, las reparaciones son muy necesarias. Lo bueno es que al segundo día limpiaron muy bien, al tercero fue mucho peor e incluso me quitaron (probablemente tiraron) mis pastillas de antihistamínico. La cama es grande, pero bastante dura, como ocurre en todas partes de Asia. Hermosos y enormes peces en el estanque. La desventaja es que resulta extremadamente incómodo moverse por la habitación. Más cerca de la noche, había un olor terrible a aguas residuales (durante el día no olía y no se lo puede demostrar al personal). La playa es rocosa, no vi a nadie meterse al mar. Salía agua fría de la cascada, adjunto foto. Era posible lavarse desde la ducha, pero la caldera de nuestra habitación no funcionaba, parecían decir, pero no arreglaron nada. En los primeros días de la noche hubo fuerte viento. Las puertas y el techo temblaban, en definitiva, puedes disfrutar del ambiente de la época del Rey Arturo desde el corazón. La ubicación también es regular, hay BigS cerca, algunos cafés discretos y eso es todo... No llegamos a la piscina, así que no puedo decir nada al respecto. Pero le quitaban las hojas y le echaban lejía todos los días.
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