Usuario invitado
15 de julio de 2022
El alojamiento tiene buena vista, el viento sopla todo el tiempo, no es pegajoso, la playa es privada y no está llena de gente. Está cerca del bosque pero no hay mosquitos porque siempre sopla el viento. El alojamiento, aunque antiguo, está limpio. Los escalones que bajan a la playa no son muy empinados, es un corto paseo y hay viviendas privadas al final de la playa. El personal que sirve el desayuno es muy amable. Se puede caminar hasta la calle peatonal, buena carretera, no muy lejos. También hay servicio de automóvil gratuito para trasladarse de alojamiento.
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