Usuario invitado
15 de febrero de 2023
Estoy muy agradecido con los arquitectos por hacer que este hotel sea hermoso, ¡especialmente la villa de un dormitorio con piscina frente al mar! ¡La primera impresión que nos dio fue lujosa e impactante! El tipo de habitación más caro del hotel es único en la misma playa. Además, incluso si reservas un tipo de habitación común, también podrás disfrutar de la preciosa piscina pública.
Sin embargo, lo que no está a la altura de su elevado precio es su servicio. A excepción de la propietaria, otros empleados, incluida la recepción del hotel y los camareros del restaurante, no pudieron comunicarse normalmente en inglés, lo que causó muchos inconvenientes durante el proceso de check-in. Independientemente del tipo de habitación, incluso la habitación de la piscina de la villa de 4.000 noches no tiene ninguna fruta de bienvenida, ni ningún otro servicio de valor añadido ni artículos pequeños que le den la sensación de ser un "VIP". El servicio de limpieza de la habitación no es oportuno, ¡es vergonzoso hacer siempre la limpieza cuando los huéspedes están cerca! Y la limpieza fue descuidada, la mesa no fue limpiada...
Además, el desayuno buffet se compone principalmente de pan y huevos para los occidentales, pero no hay queso, ni embutidos, e incluso la mermelada y el yogur solo tienen un sabor, vi los ojos decepcionados de otros clientes extranjeros. Cuando preguntamos si había desayuno asiático, el camarero nos dijo: ¡Lo siento, no! Bueno... desayunar lo mismo durante cuatro días seguidos es un poco aburrido, y además el último día comimos pan muy duro... En cuanto a beber, no hay zumo recién exprimido, pero afortunadamente sí el recién molido. El café en el hotel es realmente delicioso.
Además, aunque solo hay un empleado de turno en el bar de la piscina, los cócteles que prepara son realmente buenos, especialmente la daiquira de mango recomendada por el jefe, que tiene un sabor increíble y mejor que el primer hotel de cinco estrellas de la isla. Fuimos a beber más tarde. Todos deben probarlo.
En definitiva, pasamos unas maravillosas vacaciones en el hotel, ya que la mentalidad es muy importante a la hora de viajar. Pero cada vez que pienso en el precio que pagamos, siento que no vale la pena...
Texto originalTraducción facilitada por Google