Usuario invitado
29 de julio de 2024
Nos alojamos 3 días seguidos en el hotel para tener tiempo de visitar los sitios y templos más emblemáticos de Sigiriya. La ubicación es bastante buena para la mayoría aunque en nuestro caso llevábamos guía con transporte diario. Esta en una finca por lo que salir por tu cuenta, sobretodo de noche no es viable. Nos alojamos en la Room 15 y nuestros amigos en la 14. Son tipo “búrbujas” en hilera. Una piscina bastante grande que nunca tuvo más de 6 personas a la vez lo que nos daba mucha tranquilidad. Las otras habitaciones estilo “bundalow” un poco más sofisticadas y grandes es lo que se llama chalet en la web del hotel. En general la estancia fue buena. Hicimos media pensión pero como digo, con guía diario por lo que salíamos temprano y volvíamos a ultima hora para un baño de piscina y la cena. De agradecer que todos los días que llegamos fuera del horario de piscina, el staff nos permitió usarla sin ningún problema. Ahora bien, ni el hotel es un resort ni tiene la calidad ni los servicios de lo que conocemos como 5 estrellas: El desayuno y las cenas, sin muchos huéspedes y bastante personal deben mejorar. Cada noche, cenábamos la comida que quedaba sin que el personal repusiera. Preguntábamos si podían sacar de esto o aquello y nos asentían amablemente pero la comida nunca llegaba excepto el pan. Los desayunos no tienen la variedad ni cantidad que ofrece siquiera un 4*. Tampoco ofrece un estilo medio-continental con opciones fuera de hortalizadas, noddles y como fruta sandía y papaya cada día. Las calles están salpicadas de mercados y puestos llenos de frutas variadas. Es incomprensible. Tampoco hay zumo de naranja o manzana. La calidad en la presentación también debería mejorar pues muchos de los alimentos se presentan completamente abiertos, completamente expuestos al calor, la humedad o moscas/insectos que aunque entiendo que estas en medio de una isla tropical, no responde a la categoría. Los ‘iglú’ o búrbuja que sirven de habitación tienen su encanto y las camas son muy cómodas. La disposición del aseo no lo es tanto. La presión del agua es insuficiente y la temperatura es templada por mucho que la quieras caliente. El aire acondicionado funciona bien, pero tarda en refrescar toda la estancia. De hecho tuvimos que dormir con el aire encendido cada noche. Quiero destacar que el personal, como en todo el país es encantador y tratan de hacer la estancia maravillosa pero la caregoría del hotel se escapa de su mano.