Usuario invitado
15 de septiembre de 2024
Tengo sensaciones mixtas con este hotel. Desde luego, no es mal hotel, pero tiene cosas que hacen imposible que se le considere un 5 estrellas e impensables para el precio que tiene. El olor a alcantarilla es lo primero que te recibe al llegar. Está presente en la zona de recepción y, a veces, en la terraza del restaurante. Es cierto que hubo algún día tormenta pero el olor estaba siempre y es problema de las canalizaciones / instalación del hotel. La habitación estaba muy bien, pero de nuevo, no la considero una 5 estrellas, aunque la cámada era cómoda. Las contraventanas del balcón se fijaban al suelo con un pincho oxigado que te podías clavar en el pie si no tenías cuidado. La tele diminuta y antigua (en hoteles de menos categoría puedes conectar el móvil, ver Netflix...). Por cierto, el 90% de los canales eran alemanes. Lo del enchufe en la mesilla que sólo haya uno y en el siglo XXI tengas que desconectar la lámpara de noche para cargar el móvil es algo que nunca entenderé a la hora de diseñar la habitación y su sistema eléctrico. ¿El baño? La cisterna perdía agua. El mango de ducha era penoso: viejo, el agua salía disparada a todas partes... el agua a veces no salía suficientemente caliente. Lo del gimnasio es una de las cosas que más me molestaron porque reservé este hotel en parte porque se anunciaba como con gym. Y eso no es un gimnasio. Un gimnasio no es dos máquinas de correr, una comba y unas pesas de rehabilitación. Sé que no es un gimnasio de una cadena fitness en una ciudad pero que menos que tener mancuernas de más de 8kg, una banca para hacer pecho y algo para espalda tipo barra de dominadas o remo. Un mínimo. Entiendo que si eres una persona mayor o haces running pueda valerte, pero eso no es un gimnasio. ¿Hay algo positivo? Sí. Lo primero, el personal / staff. Atento, amable, trabajador y educado. De verdad, tanto de recepción como de los bares y restaurante. También las vistas de la habitación eran geniales. Las dos piscinas con bar son espectaculares, la de abajo muy moderna y la de arriba con unas tremendas vistas. El restaurante: se comía muy bien y a un precio razonable. Los otros dos sitios de la zona fuera del hotel son una verguenza para estafar a extranjeros. Más de 30 euros por un risotto... por lo menos el restaurante del hotel era calidad y buen precio con excelente servicio. El desayuno también estaba muy bien. Y hay parking gratuito. En resumen, buen hotel, pero no es un 5 estrellas. Hay cosas que deben mirar para lo que cobran y cómo se venden.