Usuario invitado
1 de agosto de 2023
La ubicación es excelente, en la colina con unas maravillosas vistas sobre las ruinas minoicas, la Garganta de la Muerte y, sobre todo, la playa. El alojamiento es en pequeños apartamentos con salón-cocina, dos dormitorios y bao, con una terraza cubierta con mesa y sillas ara comer y desayunar. Todo estaba limpio y agradable. Los apartamentos son nuevos y están realizados en piedra, con lo que no perturban la visión de la montaña y el paisaje. Son como casas minoicas de dos plantas y aterrazadas. Además disponen de un salón común, un gimnasio y zonas de estancia por el exterior con cenadores y pergolas. El parking cubierto es gratuito. El desayuno es excelente, coges tu bandeja con todo tipo de alimentos (fruta, yogur griego, bollería, queso y embutido, mermeladas y miel caseras, etc) y te lo llevas a tu apartamento: allí te puedes hacer el café o el té que dejan a tu disposición. La playa está a 10 minutos andando, y en el coche (por el calor) a 3 minutos. Allí hay sombrilla y hamacas y restaurantes (Nostos, el mejor). A solo 15 minutos en coche están las playas de Xerocambos, solitarias y con una agua como la de Kato Zakros, limpísima.