Usuario invitado
18 de marzo de 2025
Después de un día ajetreado de viajes, reuniones y mal tiempo, lo mejor que me pudo pasar es ir a para a este hotel. Cuando lo reservé on line no tenía ni idea de lo que me encontraría, la oferta es escasa en la zona y no hay demasiada opción. Este disponía de piscina cubierta y con eso me bastaba. Me encontré con un trato excepcional u una calma en el ambiente que me ayudo a desconectar rápidamente. Bajé a la zona spa y me encontré con una piscina climatizada de dimensiones más que suficientes para nadar un buen rato, disfruté de su sauna seca y de la húmeda. Al subir a la habitación de nuevo, amplia y muy acogedora por cierto, descubrí el balcón que da al exterior con unas vistas preciosas del bosque en esta época del año. Bajé a cenar al restaurante, cosa que no suelo hacer, normalmente prefiero salir a cenar fuera pero el lugar invitaba a quedarte "en casa". La cena fue mucho más que correcta, el ciervo estaba cocinado con un arte exquisito y aunque el vino fue caro, los platos estuvieron acordes con su calidad. Volveré sin dudarlo cuando viaje de nuevo a esa zona.