Tu alojamiento en Karlsruhe

El hotel dispone de un garaje de fondo privado que se cerrará por la noche, pero que se abrirá a los huéspedes con la tarjeta de clave. De lo contrario, el hotel también dispone de aparcamientos gratuitos. El hotel cuenta con 4 pisos y un ascensor desde el garaje de fondo. La entrada se realiza rápidamente y sin problemas. Hay una máquina de snack en el lobby del hotel con dulces y bebidas refrigeradas. Las habitaciones están bien equipadas, limpias, con aire acondicionado, WiFi y TV. El baño es pequeño, pero ofrece todo lo que necesitas. toallas, cuerpo, mano y champú, toallas cosméticas, así como un secador de pelo. Aquí sólo hay una falta: la deducción en el baño funciona muy mal, lo que ya es muy desagradable cuando se encuentran en el cuarto a partir de 2 personas. Nos hemos perdido un refrigerador, pero también aquí hay que tener en cuenta la relación precio-beneficio y hacer las apariciones en el lujo. El desayuno buffet está bien. Quiero darle una pista: ya que el hotel está en una calle muy conducida, se recomienda reservar un cuarto por detrás, no se puede conseguir nada del ruido de la calle. Lo reservaría en cualquier momento.

Recepción, recepción y restaurante parecen excelentes! El precio de la habitación también era bueno. Pero la habitación era sucia. El pelo en la cama y el saneamiento no estaba bien limpiado. Teníamos una nueva habitación, pero tenía el mismo problema. La próxima habitación también, pero la aceptamos porque ya era tarde. La razón de tres estrellas es la dama que nos ayudó y también lo encontró muy aburrido. ¡Una dama muy amable y invitada! ¡Sólo el hotel debe haber arreglado la base de un hotel!

Estaba en el hotel Löwe en el zoológico en junio y me arrepiento de la elección del hotel porque sólo no dormi dos noches. La habitación era loca. Por un lado, se dirigió al frente de la estación con todo el ruido que pertenecía a ella. Por otro lado, se trataba del jardín de cerveza, donde el autobús, una hora de la noche, se hablaba realmente alto, además de la música fuerte, primero del jardín de cerveza, después del bar. Fue realmente increíble que no se tengan en cuenta las necesidades de los huéspedes de la noche, lo que resulta muy caro en las épocas de mesa, en la fijación arbitraria de precios, cuando se escucha lo que los colegas han pagado así. Una vieja habitación llena de olor, un baño, donde la ducha no funciona correctamente. Fue una gran molestia y en el futuro haré un arco muy grande alrededor de esta casa.

Pasé una noche en el cortile de Berlín y estaba muy agradable: + central + personal amigable + habitación tranquila + cama cómoda + muy limpia + precio bueno Mi habitación individual no era muy grande, pero no me molestó. No he probado el desayuno. De lo contrario todo fue maravilloso y me encantaría volver.

El ambiente en el hotel es muy bueno y muy tranquilo. El área de la habitación es bastante grande, y los dos hombres grandes que arrastran 5 cajas para registrarse no están demasiado llenos. El baño está muy limpio. La recepción es muy seria, después del check-in habrá una introducción muy detallada a la red, los asuntos que requieren atención en el hotel, etc. El hotel está a unos 5 minutos a pie de hbf, por lo que el tráfico es muy conveniente. El único problema proviene del entorno circundante del hotel. El barrio de HBF es notoriamente desordenado. Tenga cuidado con los ladrones y los que vuelan las hojas cuando sale, especialmente durante la epidemia. Pero el hotel es muy tranquilo y seguro.

Buen hotel, buen ambiente y transporte conveniente. Junto a la estación de tren y el zoológico. Camina hasta el Palacio Real y la Plaza de la Constitución. El diseño del palacio es similar al Palacio de Schönbrunn en Viena, y el paisaje no es demasiado bueno. La Plaza de la Constitución es muy distintiva. Reservé una habitación individual, solo una cama pequeña de 1 metro, suficiente para viajes de negocios, las instalaciones son hoteles tradicionales alemanes, los gorriones son pequeños y completos. El hotel es muy histórico y cuenta con un ascensor tradicional. El hotel es grande, la habitación bastante, el desayuno parece más sencillo, el lugar para desayunar también es muy pequeño, no sé si el huésped no está abierto. Solo un grupo de coreanos de negocios está comiendo, las tazas están sucias y nadie está ordenando a tiempo. El restaurante solo ve un camarero.

The hotel is in the city, yet at the same time relatively fast to drive up to from the highway on our way to north Italy. The hotel has its own garage for which you can reserve a spot (reserve, then go into the reception to ask which spot has been allocated to you), which makes it ideal when traveling. Note however that it is not big or spacious, so when parking with a big car, you need balls of steel. We stayed here on our way to and coming back. On our way to, we were surprised with an upgrade to the penthouse apartment, which is amazing! It's at the end of the corridor, with a small private terrace, and nice view over the city. It's decorated in an Asian style, with a lovely round couch to hang on, a big bathroom with a large rain shower, plenty of cupboard space, and coffee corner. The bed was huge and had a handy cushioned bench at its foot end, which we used to put our suitcase on . It was a shame we were only stayed one night and that it was pouring down, otherwise we would have sat outside and just enjoyed the atmosphere. Having said that, we enjoyed hanging in the room after dinner. We noticed that next to the penthouse, there is also a terrace and room for meetings (sign me up for those!), which companies I guess can rent. On the way back, we had a regular room on the first floor, which is still sizeable and as comfortable as we have gotten accustomed from the hotel. One of the other reasons we stay here on our way to Italy and back, is the breakfast. In fact, my husband talks about it while we're driving. Because it is so elaborate and welcoming, it just gives you the holiday feeling. You can make pots of tea with really nice tea, you can also order proper coffee (espresso machine) with oatmilk (Hafermilch), they have a wide range of warm breakfast food (scrambled or boiled eggs, bacon, sausages, and my favourite: pancakes), as well as a wide array of cheeses, meats, smoked salmon, and a home-made chia diary glass. The only thing I'm missing is brezels (though they do have little buns made of the same type of dough. And a nice touch: on the mirror at the end of the breakfast room, they list the team for breakfast, which I feel is such a nice, personal touch. The hotel bar is quite a hot spot, we have noticed. Unfortunately we always have to drive the next day so never make it there, however, because of the hotel, we are considering a longer stay in Karlsruhe on one of our trips.