Paradisus by Meliá Fuerteventura - All Inclusive

Personalmente, tuve una muy mala experiencia. No me gustó el servicio, la falta de atención, los ascensores rotos durante la mayor parte de la estancia y el spa aún no estaba construido (literalmente). Meliá me devolvió el dinero de una noche, but para mí fue totalmente insuficiente.

Efectivamente como dicen el kids club infantil ya no se hace en el suelo de uno de los restaurantes. Ya se hace en sus instalaciones desde hace dos días. Pero veamos lo chulo que esta y el parque infantil. Sus accesos , su baño, mesas y los cascotes, tornillos etc que les rodea. Sin olvidar es maravilla de cables colgando que te encuentras cada 5 meteos por todo el hotel. Gracias al personal que tiene el kids club, que sin medios ninguno, ha hecho que los niños se lo pasen bien, ellos sí son un 10. Pero vamos instalaciones de 5 estrellas…….

Como cliente Platino de Meliá y mi pareja cliente Oro (quien realizó la reserva), esperábamos un nivel de servicio acorde a nuestras categorías y al prestigio de la cadena. Sin embargo, este hotel ha resultado ser una de las peores experiencias que hemos tenido en años de fidelidad a Meliá. Este establecimiento ha abierto sus puertas cuando claramente no está preparado para recibir huéspedes, especialmente considerando que se promociona como un hotel de 5 estrellas. La mayoría de las habitaciones están en obras, invito a los responsables a darse un paseo por la piscina y mirar los colchones o material de obra en los balcones, al igual que prácticamente todo el hotel. No existe gimnasio ni spa porque están en construcción. No hay ni una sola papelera en todo el complejo, algo que parece absurdo pero que te das cuenta inmediatamente. El servicio de comidas es un caos total porque no tienen buffet y solo cuentan con un restaurante y el bar de la piscina para todo el hotel, lo que genera colapsos constantes. Los bares tienen la mitad de la carta agotada la mayoría de días. Cuando llegamos aún estaban asfaltando la entrada principal. El ruido de maquinaria es constante durante todo el día. El personal está completamente perdido, no se conocen entre ellos y están claramente agobiados por la situación. Lo más grave es que el personal ni siquiera conoce las categorías de huéspedes Meliá. A pesar de mencionar en varias ocasiones mi estatus Platino y que estabamos en The Reserve, nos negaron bebidas que estaban incluidas en nuestro paquete porque "no estaban incluidas", demostrando un desconocimiento total del programa de fidelización. Incluso recibimos mensajes acusatorios de Destination Concierge que luego tuvieron que retirar admitiendo su error. Reservamos una habitación The Reserve Ocean Front y invito a cualquier responsable del hotel a que entre en la habitación 860 y me explique qué tiene de "Ocean Front" cuando lo único visible son carpas montadas y un trozo mínimo de mar. Es publicidad engañosa en toda regla. La ubicación es perfecta y la playa espectacular, pero eso no compensa el desastre de gestión. Meliá ha tomado la decisión irresponsable de abrir un hotel que necesita mínimo seis meses más de trabajo, traicionando la confianza de clientes leales como nosotros. Han arruinado las vacaciones de familias que pagaron precios premium confiando en la marca. El único aspecto rescatable es el personal operativo, que hace lo imposible por ayudar en circunstancias completamente adversas. Como clientes de alto nivel en el programa de fidelización esperamos que Meliá tome medidas correctivas inmediatas y no permita que situaciones así vuelvan a ocurrir. No recomiendo este hotel hasta que terminen completamente las obras y capaciten adecuadamente al personal en el programa de fidelización.

Cancelar reserva. Voy a ser muy explícita dentro del desastre de hotel: Habitaciones en obras la gran mayoría. Hotel en obras. NO hay kids club ( en obras). NO hay gimnasio ( en obras). NO hay spa ( en obras). NO hay una papelera en todo el hotel .( parece una tontería pero, ni en recepción ni en toda la zona de piscinas, ni en restaurantes hay donde puedas tirar un papel). NO hay buffet para las comidas , ( solo hay un restaurante y el bar de la piscina para todo el hotel a la carta ,colapso total). En los bares de la piscina no hay la mitad de la carta ( agotado) la mayoría de los días. NO hay restaurante……. ( en obras). Cuando llegamos aún estaban asfaltando la zona de entrada. Ruidos de máquinas trabajando todo e dia. Las pulseras de entrada a la habitación no funcionan nunca. Sale agua del aire acondicionado de la habitación. Llegan corriendo a arreglar cosas defectuosas de la habitación ( sin nosotros avisar, por lo que entendemos que la habitación no estaba preparada para uso). Personal perdido, gente nueva , perdida y agobiada que acaban de llegar y ni se conocen entre ellos. MELIÁ no podéis abrir el hotel en agosto si no está preparado. Falta mínimo 6 meses para apertura. Opinión de todos los clientes que he escuchado quejas y del mismo personal que no puede más. Hotel de 5 estrellas???? De momento no. Nos habéis arruinado las vacaciones, hemos pagado unos servicios que no están. Nunca pongo una reseña pero esto es inaceptable. -EL PERSONAL DEL HOTEL UN 10. ( recepción, animación, actividades adultos, restauración) porque están dando la cara y defendiendo siempre muy amables un proyecto que por parte de MELIÁ es nefasto.

Buen trato por parte de todo el personal especialmente por el trabajador Juan Ostos. Nuevas instalaciones que hacen que la experiencia sea agradable y acogedora para todos los públicos.

Hotel en reforma que ha abierto precipitadamente sin reunir las condiciones mínimas para ello. Obras por todas partes con ruidos que en ocasiones impiden el descanso. La señalización de salidas de emergecia, extintores etc la pusieron 3 días después de llegar. Los ascensores llevan 24 h, de momento, sin funcionar. Estamos alojados en la planta 7 y con lesión de rodilla, con lo que está siendo un grave problema. El personal pone de su parte pero no tienen experiencia para atender a los clientes. No están disponibles los servicios que publicitan en su web. La mitad de los restaurantes no los han abierto, el spa en obras, el gimnasio no existe y nos mandaron al hotel de al lado, las duchas de la piscina no funcionan. Te encuentras alambres en la zona de la piscina, de hecho se me clavó un clavo en la chancla.No solucionan la incidencias de la habitación que se reportan. El único restaurante abierto está saturado y su solución es q te vayas al bar piscina (comida rápida). 50 minutos de espera para que te sirvan el restaurante para poder comer. En definitiva, es un paradisus 5 estrellas y no ofrecen ni siquiera los servicios de un hotel de 3 extrellas. Cuando hemos reportado las incidencias, lo único que nos dicen es que tengamos paciencia que acaban de abrir y que seamos comprensivos. Una gran decepción!