The Gulaal

No podemos decir otra cosa que no sea excelencia para este hotel tipo boutique. Empezando por el recibimiento tan acogedor que recibimos, el dueño entendemos super amable y atento y la limpieza de las zonas comunes impecable. La habitación escogida (porque al haber disponibilidad nos dejaron elegir) fue magnífica. La cama grande y cómoda, con detalles en el mobiliario como un galán de noche y sofás debajo de las ventanas, AC y ventilador, pero el encanto de la habitación y el hotel en general era la decoración muy cuidada y detalles además de la limpieza. El baño tenia ducha amplia con manguera y tipo lluvia. Tiene buenos amenities y detalles como espejo con aumento, albornoces y espacio para dejar las cosas. Por si no fuera poco, el hotel cuenta con un muy buen restaurante (vegetariano) con comida muy sabrosa y buen desayuno (aquí descubrimos el Puri bajhi) todo siempre estuvo rico, sabroso y bien presentado además el restaurante cuenta con unas super vistas al fuerte de Jaisalmer. Por último pero lo más destacable de esta estancia ha sido la atención y amabilidad de su dueño y empleados siempre atentos y pendientes de ti, tuve un pequeño accidente y estuvieron pendientes de como estaba y me facilitaron hielo. Así que si queréis un hotel bonito, limpio, con buena atención y sentirse como.em casa este es tu hotel. Gracias por hacer de nuestra estancia un lugar cómodo y acogedor.

Recomendamos vivamente este hotel para la estancia en Jaisalmer. Te aleja del bullicio del fuerte y es un oasis de paz para retomar fuerzas. El personal es muy atento y profesional, tienen plancha y otros servicios si los necesitas. Hotel y habitaciones son espectaculares, montadas con mucho gusto y muy espaciosas. El cuarto de baño es enorme. Pero lo mejor es desayunar o cenar con la vista espectacular del fuerte. Solo eso vale el precio del hotel.

Se trata de un hotel con un exquisito sentido de la decoración siguiendo los cánones del estilo arquitectónico local, esto es, pudieses amarilla tallada, que hace que te asombres de la absoluta belleza de cada rincón. Las habitaciones son cómodas y elegantes. El personal es muy amable y servicial. El restaurante ofrece comida de gran calidad, aunque solo vegetariana. Además tiene una maravillosa terraza desde la que se ve el fuerte al frente

Un hotel precioso con mucho encanto donde cada habitación es especial. La ubicación es perfecta, con una terraza donde cenar o desayunar con vistas de la fortaleza espectaculares. Además dsipone de una piscina para relajarse y el servicio excepcional. Muy recomendable, y vale la pena visitar Jailsalmer y dormir en este pequeño hotel.