Usuario invitado
28 de noviembre de 2022
El hotel parece agradable y absolutamente como en las fotos publicadas en ***********. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce. El antiguo encanto significaba que el hotel tenía más desventajas que ventajas. La habitación que nos dieron era bastante pequeña. Éramos conscientes de que para el triple sería así. Es obvio que la antigua casa se convirtió en alojamiento de la mejor manera que pudieron. El baño está un poco en mal estado. Lo que es peor, las paredes son tan finas como el papel y es imposible descansar o dormir ya que se puede oír a los demás huéspedes. Además, cuando los invitados del piso superior se mueven en su habitación, parece que la lámpara de araña de su habitación se va a caer sobre su cabeza. Tuvimos la mala suerte de que durante nuestra estancia hubo huéspedes groseros y ruidosos y no pudimos dormir. Nos quejamos en recepción pero no hubo solución. Durante 4 días terminamos sin dormir y agotados. A pesar de lo antiguo que es, el hotel tiene una especie de olor que es bastante difícil de eliminar. Además, el hotel no tiene ascensor y las escaleras son muy estrechas. Una vez preparado el desayuno, todo el hotel huele a tortilla y huevos. El desayuno era muy pobre, pero aún así puedes encontrar algo para comer. Mejor ir a comer con chaqueta ya que no calientan el pequeño desayunador. La ubicación está bastante bien y muy cerca de las principales atracciones como Santa Sofía, la Mezquita Azul y el Palacio de Topkapi. El personal del hotel está bien, también usan chaquetas porque es imposible soportar el ambiente frío en la entrada del hotel donde está la recepción.
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