Usuario invitado
8 de abril de 2023
Completa decepción. Según las reseñas, elegimos una buena habitación para que fuera cómoda y hermosa. El cuarto esta sucio. En la entrada hay una alfombra raída, la barra está vacía y nunca se ha repuesto, almohadas con agujeros y toda la cama con huellas de una vida pasada. En el armario hay varias perchas manchadas con algo desconocido, en el baño el vaso de los cepillos está manchado con pasta de dientes ajena. La vista es maravillosa, un punto por eso, pero no pudimos abrir la ventana porque la calefacción no funcionaba bien. E incluso con la ventana cerrada tenía que dormir en calcetines. Nos pusimos en contacto varias veces con recepción, tras la respuesta “ya veré”, no se resolvió nada. No pudieron encontrar el mando a distancia del aire acondicionado, por lo que encender la calefacción tampoco era una opción. La terraza es fresca, pero no hay desayunos, al parecer son sólo para el verano, cuando se pagan solos. Pensamos que al menos teníamos suerte con la insonorización, pero resulta que la tenemos mientras nadie vive cerca. Cuando los vecinos se mudaron, toda la insonorización había desaparecido. La cuestión es por qué pagamos $600 por una semana.
Texto originalTraducción facilitada por Google