Miguel Angel A
19 de agosto de 2023
Después de un agotador Trek por uno de los glaciares de la Cordillera del Karakorum, se agradece poder alojarse en una habitación cómoda y límpia, con un baño completo y zonas comunes ámplias. Tanto los empleados de recepción como los del servicio de habitaciones merecen el reconocimiento por su amabilidad y oficio. Otro aspecto a tener en cuenta es el servicio de vigilancia y protección del hotel a cargo de militares armados. Algo de agradecer a pesar del inconveniente del control de acceso cada vez que entrabas al hotel.