Usuario invitado
9 de julio de 2025
Es segunda vez que vamos a este Hotel en este año y es porque nos encanta la ubicación que tiene. Sin embargo, hemos visto algunas actitudes que pensamos eran incidentales pero esta vez se repitieron. Por ej: llegar al Lobby y las personas escasamente lo miran a uno, ni hablar de una sonrisa. Cuando se les pide información general de la ciudad nunca saben nada y tampoco intentan ser amables al decirlo. En esta segunda oportunidad reservamos en su web un "paquete romántico", que incluía una botella de recepción, "amenidad", early check in y late check out, y al mencionarlo, nos miraron muy feo indicando que ese servicio no existía, y lo miran a uno como si estuviera mintiendo. Tuvimos que insistir, y nos indicaron que lo darían por esta vez previa consulta a jefatura, y nos preguntaron que queríamos, si vino o champaña (ignoro que era la supuesta amenidad). Antes de que la llevaran a la habitación, les indico que solo hay una copa en la habitación (de vino). Nos llevan la botella con una copa flauta, por lo que le pedimos por favor traernos 2 adecuadas. Durante los días siguientes, dejamos mensajes escritos para que nos lavaran o cambiaran la loza sucia, porque la vez anterior no lo hicieron, pero esta vez nos encontramos con la sorpresa de ver las tazas dadas vueltas hacia abajo, todas sucias igual. Durante toda la estancia, 5 días, nunca pusieron una segunda copa. Mi pijama lo dejaban tirado sobre el velador como si fuesen trapos. Las mesas y veladores jamás los limpian. En 5 días, nunca barrieron los pelos del suelo en el WC. La ducha perdía mucha agua y las frazadas tenían pedazos de scotch pegadas y no olían a limpio. La sábana en el lado de mi pareja tenía una pequeña mancha de sangre. La realidad es que quizás son muchos más detalles, pero mi pareja estaba de cumpleaños y no quisimos echar a perder la fecha con reclamos. El día de salida, a pesar de confirmarnos nuestro late check out a las 15:00, a las 12:00 nuestras tarjetas ya estaban bloqueadas, y afortunadamente solo yo salí y pude volver a entrar a la habitación porque me abrió mi pareja la puerta. Las últimas 2 noches hubo fiestas en la azotea y estando en el piso 8 tuvimos que soportar el ruido hasta pasadas las 02:00 (nadie avisa de estos eventos con anticipación). Los trabajadores de recepción son particularmente parcos, no responden con amabilidad y cuando el último día apareció uno simpático y alegre, el colega lo miró muy feo. Por otro lado, queremos agradecer la buena atención, amabilidad y ánimo de las personas del área de comedor. Siempre atentos a nuestras solicitudes y consultas. De hecho, ellos fueron quienes nos dieron la información que necesitábamos de la ciudad (debieran darles a ellos el trabajo de recepción). El desayuno es bastante bueno y también el jacussi que pudimos utilizar la vez anterior (este fin de semana estuvo cerrado por ambas fiestas).