Lucky 8 Hotel

El primer día llegamos por la tarde. La persona de recepción, un indio, nos dijo que la habitación no estaba en el edificio principal del hotel (porque estaba lleno) sino en otro edificio no muy lejos, a unos pasos. De hecho, esto era parte del hotel. Entonces lo seguimos. Estaba a más de 200 metros de distancia. Mi amigo y yo empezamos a tener dudas. El empleado del hotel Lucky 8 nos llevó a una habitación en una casa de huéspedes. Desapareció inmediatamente después de darnos las llaves. Cuando abrimos la puerta, un calor sofocante nos golpeó la cara. La habitación era pequeña y sucia. Sólo una pequeña ranura para ventilación, sin ventilador con una temperatura exterior de más de 40 grados. La habitación no coincidía en absoluto con las descripciones. Volví a ver al mismo empleado para cambiarnos de habitación. Dijo que no era posible, que esta habitación estaba reservada para nosotros desde la mañana. Cabe señalar que reservamos para una estancia de 6 noches. Insistió en que nos quedáramos en esta habitación la primera noche y que cambiaría nuestra habitación al día siguiente cuando las habitaciones estuvieran disponibles en el edificio principal. Hoy, según él, aquí ya no quedan habitaciones libres. Muy tranquilo, volví a recoger mis maletas a la habitación de la pensión. Con mi amigo regresamos al hotel Lucky 8 donde pagamos la reserva. Mi amigo estaba muy enojado. Necesitábamos una habitación y el empleado seguía diciendo que no había más habitaciones disponibles. Mi amigo tuvo que amenazarlo con un reembolso para que nos diera la habitación que pagamos. Según él es la última habitación disponible. Esta segunda habitación correspondía un poco más a las fotos del anuncio. Demasiado cansados, nos duchamos y nos acostamos sin demora. Las desventuras de este hotel no terminan ahí. El desayuno es un buffet bastante sencillo. La habitación está muy mal ventilada, el aire acondicionado solo funcionó 2 días de los 6 días de estancia. El segundo día comencé a tener algunas manchas en los brazos. No le di mucha importancia, pero al tercer día ya estaba por todo el cuerpo y me picaba mucho. A mi amigo y a mí nos picaron en todo el cuerpo. La habitación estaba infestada de garrapatas. Que horror ! Pedimos que nos cambiaran de habitación con fotos de apoyo. El empleado nos dio otra habitación esta vez sin dudarlo. Resulta que esta habitación también estaba infestada de estas garrapatas. No volveremos a este hotel nuevamente. Evitar a toda costa. El único punto positivo es que está cerca de una estación de metro.

La habitación era básica pero cómoda, sin embargo, hubo problemas con la televisión y el WiFi.